El fútbol es un deporte de equipo, y en un equipo lo ideal es que todos mantengan un mismo nivel, el más alto, y un mismo rendimiento, el óptimo. Si hay una buena química y un buen valor de equipo, cualquier rendimiento se verá mejorado exponencialmente que de no haberlo. No obstante, siempre está claro que lo ideal está siempre alejado en mayor o menor medida de la realidad. Al final siempre hay unos jugadores que destacan los unos de los otros, tanto en el aspecto positivo como en el negativo.
El Athletic Club ha sido un claro ejemplo de lo que esta teoría significa, ya que su temporada ha estado plagada de situaciones en las que ha primado el rendimiento de un único jugador que la del equipo en sí. Todo esto ha derivado en una temporada de vaivenes, que puede representarse con la fallida clasificación europea (pese a obtenerla por la victoria del FC Barcelona en la Copa del Rey) y la decepcionante eliminación por parte del APOEL Nicosia varios meses atrás.
El conjunto del que ya ha sido presentado como técnico del Barcelona, Ernesto Valverde, ha tenido la irregularidad como problema principal esta temporada, y sobre todo es de destacar que hayan sido unos pocos jugadores los que se han puesto a tirar del carro en momentos delicados.
Por una parte y como ya es tradición, encontramos a Aritz Aduriz. El delantero del Athletic ha demostrado un año más por qué es la referencia del equipo. Los goles, que son al fin y al cabo los que rigen el mundo del fútbol, han provenido en su gran mayoría de sus botas. Sus 24 goles (16 en liga), le han erigido como protagonista una vez más en el Athletic. Son de destacar actuaciones espectaculares, como el partido en el que anotó 5 goles frente al Genk belga. Él fue el que asumió los mandos esa noche, la el que el Athletic pasó muchos apuros para conseguir la victoria final por 5-3, lo que da cuenta clara también de todo lo mencionado.
Por otra parte está Raúl García, jugador todo casta y pundonor, que siempre lucha para dar lo mejor de sí en cada partido. Si bien a veces tiene mayor presencia ofensiva que otras veces, la regularidad del navarro está fuera de toda duda, y sus goles normalmente llegan en el momento en el que más se necesitan. 10 goles ligueros, además de su trabajo, han salvado los muebles al equipo.
Una vez más, es necesario dedicarle un apartado específico a Muniain. El jugador pamplonica ya lleva cumplidas siete temporadas completas con el primer equipo. Debutante con 16 años, goleador más joven del Athletic, de la liga (hasta que el malaguista Fabrice le arrebató ese galardón)… es un jugador que atesora una gran calidad. Si bien se le ha solido achacar irregularidad, parece que esta temporada ha conseguido mejorar ese aspecto. Tercer máximo goleador del equipo y uno de los jugadores con más convocatorias, sigue aportando su calidad al equipo, pero todos estamos seguros de que puede aspirar a más. Con 24 años y toda una carrera futbolística por delante, no le van a faltar oportunidades para conseguir algo que todos sabemos que conseguirá.
El caso de Iñaki Williams sí que es atípico. El bilbaíno sigue creciendo a un nivel espectacular, y no ha sido casualidad que hace un par de días recibiese el premio “Apuesta del Año” por parte de La Quiniela, superando a Manu Trigueros, jugador del Villarreal. Único león que ha disputado todos los partidos de liga, los de Europa League y que únicamente se ha perdido uno de copa. Este dato lo dice todo, y de seguir con esta tendencia (a la que hay que sumarle una decente cantidad de goles), puede asombrarnos con mucho más.
Otro jugador que ha dado que hablar ha sido Yeray. Una sorpresa que lo que a priori parecía un chaval imberbe haya sido tan importante para la zaga rojiblanca. Asentado prácticamente desde un principio en el once inicial de Valverde, su desafortunado problema de salud le impidió gozar de mayor protagonismo deportivo. El tumor que se le detectó allá por las navidades pasadas pudo ser algo muy influyente para el rendimiento general del equipo, por si no fuera poco lo que suponía personalmente. Afortunadamente, superó esa situación, y pudo reincorporarse al equipo en el tramo final de la temporada. A partir de ahora, está en su mano asentar y aumentar definitivamente su importancia dentro del equipo, por si fuera poca la que tiene actualmente.
La plantilla del Athletic la conforman muchos jugadores, pero en principio estos han sido los más destacados. Otros jugadores como San José, Beñat, Iturraspe y De Marcos, tampoco han mostrado su mejor rendimiento pese a que la mayoría de ellos se han esforzado en todo lo que han podido. La forma física, el estado anímico e incluso la fortuna pueden llevar a ello, pero ahí es donde debe aparecer un espíritu de equipo que pueda hacer resurgir a los jugadores en los momentos bajos y a mantenerlos en los álgidos, el espíritu que le ha faltado al Athletic.
Imágenes vía: marca, as, libertad digital, mundo deportivo, fichajes.com, Athletic Club
Síganme en @fido_95 y sigan toda la actualidad e información deportiva en nuestra cuenta de Twitter @SextoAnillo en nuestro Facebook www.facebook.com/sextoanillo, o en nuestro Instagram sextoanillo.
