El 29 de Marzo de 2016 se confirmaba el ascenso del Crotone, equipo natural de Crotona, ciudad en zona de Calabria con 61.000 habitantes, con el presupuesto más bajo de su categoría, y que tenía todavía en mente el sueño de los años 90, en el que el club logró 7 ascensos en 9 años, por fin se hacía realidad, eran club de Serie A.
El Crotone, que salvó la categoría la temporada anterior en la última jornada y compartía un estadio de 9.600 espectadores con un equipo de Rugby, con una plantilla en gran parte nutrida por jugadores jóvenes cedidos de los grandes como Roma o Inter y equilibrada con jugadores veteranos, había conseguido el mejor ascenso de Europa. Mucha culpa de esto la tuvo Peppe Urbino, director deportivo que ha hecho milagros con un presupuesto muy reducido y de Raffaelle Vrenna, quién cogió la presidencia de club en 1991, justo después de su desaparición. Después de alguna fase de playoff de ascenso a la Serie A y de ser un equipo de mitad de tabla de la serie B sin aspiraciones, lo habían conseguido.
Ivan Juric, seguidor de Bielsa y discípulo de Gasperini, sorprendió al país y a sus rivales con un atrevido 3-4-3 que le valió un ascenso. Juric fue un jugador duro, que no daba un balón por perdido y que acabó su carrera en Italia, entre Genoa y Crotone, equipos a los que ha acabado entrenando y que le valió para conocer a Gasperini, que lo adoptó como segundo, y le hizo entender un futbol que dista mucho de sus características como jugador.
Después de una temporada histórica para la ciudad, su técnico hizo las maletas a Genova, la ciudad que vio terminada su carrera como jugador y Davide Nicola, tras hacer unas buenas temporadas en el Livorno, consiguiendo su ascenso, cogió las riendas de un club que debutaba en la elite, difícil papeleta.
Las cosas empezaron mal para la cenicienta, que a final de la primera vuelta cerró su casillero con 9 puntos en 18 partidos y su juego varió a una defensa de 4, pero con una igualmente apuesta ofensiva. Las cosas no mejoraron en el inicio de la 2ª vuelta, pero el club le dio la confianza a su entrenador y hubo un cambio brusco cuando el Empoli, equipo que marcaba la línea de la salvación, empezó a pinchar hasta en 10 partidos seguidos y el Crotone, en un ejercicio de optimismo, logró recortarle 5 puntos y colocarse a 4 con 6 jornadas sin conocer la derrota y a falta de 3 para el final de la competición.
El calendario del Crotone no invita a ser optimista, y es que en las 3 últimas jornadas tiene que enfrentarse a Udinese, Juventus y Lazio, pero tal y como dijo Nicola tras el 1 a 1 contra el Milan, lo importante es no perder la identidad: << Estamos poniendo en práctica muchas cosas en las que trabajamos, sabiendo que somos competitivos porque tenemos una identidad precisa del juego que queremos, el enfoque es humilde y estamos convencidos de hacer puntos contra todo el mundo. Esta mentalidad es el resultado de una planificación con el club que está dando sus frutos>> Se salve el Crotone o no, la experiencia obtenida este año en la élite y un enfoque positivo en los malos momentos, le va a dar un plus a esta pequeña entidad que seguro, nos volverá a sorprender.
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