Sin gasolina. Así parece llegar el Lugo a final de curso. Cuando todos aprietan y ponen una marcha más, el equipo lucense está falto de vida sobre el campo. El sueño del Playoff se tocaba con las manos y ahora se ha complicado. Los dos últimos partidos, ante Rayo y Girona, el equipo pareció muy inferior a sus rivales que pasaron por encima de los albivermellos. Llegar sin gasolina a final de curso es un mal que no es desconocido para los gallegos.
Dos derrotas consecutivas con una imagen que deja mucho que desear alejan el Playoff y hacen mirar hacia abajo. El equipo amurallado no tiene garantizada la permanencia, se encuentra a siete puntos del descenso y parece jugar a medio gas. Situación que preocupa aún más si cabe si miramos que el próximo partido es una visita al Heliodoro para medirse al Tenerife.
Atrás queda ese inicio de curso en el que los goles se metían con facilidad y en la que el equipo no se bajaba del segundo puesto. A medida que ha ido avanzando el curso, y sobre todo en la segunda vuelta, los males del Lugo han ido apareciendo. La falta de gol es uno de ellos. Los lucenses anotaron 30 tantos en la primera vuelta y, a falta de seis partidos, llevan 16 en este segundo tramo de la temporada. Por el contrario, en toda la primera vuelta se encajaron 26 tantos y ahora se llevan 20.
Además, si comparamos los mismos partidos de ambas vueltas, el equipo amurallado había logrado cinco triunfos, seis empates y cuatro derrotas. En esos mismos 15 partidos en la segunda vuelta el balance es de cuatro triunfos, cinco empates y seis derrotas. En el primer tramo se sumaron 21 puntos en esos primeros 15 encuentros y en este segundo tramo 17.
Más allá de resultados y números, lo que preocupa es la falta de garra sobre el césped. Ante Rayo y Girona preocupa la falta de sangre que se vio sobre el césped, los errores, las pérdidas, la falta de concentración y de ideas… Temas que cabrean y desilusionan a una afición que tenía fe en estar entre los mejores y que con el paso de los partidos vuelve a pensar en la permanencia como único objetivo.
El aflojar al final es algo que le ha pasado en más ocasiones al equipo amurallado. El curso pasado también sumó 8 puntos menos en la segunda vuelta y pasó de luchar con los de arriba a acabar en el puesto 14. Para cambiar esa dinámica toca respostar, entrenar y cargar pilas para los seis partidos que quedan en los que si bien no se puede volver a soñar, al menos alcanzar la permanencia con tranquilidad.
El primer peldaño será la visita a Tenerife, un rival complicado inmerso en la lucha por el ascenso que además no pone fácil sumar en su feudo. A los canarios les seguirá la visita de UCAM al Anxo Carro, un equipo en racha que lucha por evitar el descenso. Dos partidos fuera ante Numancia y Huesca serán el paso previo a la visita a orillas del Miño del ya equipo de primera, el Levante. Se cierra la temporada en Santo Domingo ante un Alcorcón en horas bajas que puede llegar jugándose la vida al último partido de curso.
Tras dos partidos para el olvido, toca esperar que el Lugo reposte y de el 100% en lo que resta de curso.
Foto: laliga.es
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