El derbi de Ferrolterra en A Malata abrió viejas heridas en el seno racinguista. Al finalizar el encuentro Tena, como ya hiciese a su llegada, cargó contra su plantilla tras un partido en el que el Racing no ofreció su mejor versión.
En rueda de prensa el míster departamental apuntó que el Somozas podría haberse adjudicado un “0-2″ al descanso sin problemas por “dos claras”, que replicaba Ian Mackay con “dos paradones”. A cambio, Mendi tendría otras “dos o tres muy claras”, pero el balance es insuficiente. Para el levantino, “no merecíamos ganar”.
En torno a los cambios iniciales, llegó a sugerir que quizás “tienes que cambiar a los 11 en un momento dado. Excepto a Mackay, ha salvado al equipo de perder”, ha remachado. Aunque Tena ha declarado que “mi deber es hacer ver que el objetivo de la Copa del Rey es importante”, ha confesado que “ese objetivo no les acaba de motivar” a sus jugadores. Por eso, ha anunciado que buscará recambios en el seno del vestuario o en la cantera.
Ante los medios remarcó que este “ha sido un año muy duro”, pero añadió que “la sensación que se transmite es que se está haciendo la temporada muy larga”. Tanto en los partidos como en los propios entrenamientos, ha agregado. Y que se da a entender que solamente se piensa en “ir de vacaciones cuanto antes. No voy a dejar que eso pase; si otros compañeros están pensando en otras cosas, intentaré buscar variaciones”, sentenció el preparador.
Duro en sus palabras y si paliativos envió un mensaje claro a la plantilla. Una reprimenda pública que habrá que ver si da sus frutos en la visita a O Vao para medirse al Coruxo este sábado a las 18 horas. Durante los sesiones de trabajo de esta semana parece que si han reaccionado y dado todo.
El preparador físico del conjunto departamental, Fran Beade comentó que “la verdad desde que esta semana cambiaron las cosas y la dinámica de las sesiones de una alta intensidad y todos están con muchas ganas de que llegue el partido para lavar la mala imagen del pasado domingo”.
El técnico comenta sobre la cita en tierras viguesas que “de las tres que nos quedan puede que sea la más importante, porque se trata de un rival directo en la lucha por clasificarnos para la Copa del Rey. Si le ganamos dejamos a un adversario sentenciado y con esa mentalidad tenemos que ir”.
Recordemos que para Copa del Rey se clasifican los cinco primeros y el mejor sexto de los cuatro grupos. En el caso del grupo I al estar Celta y Valladolid B entre los cinco primeros la veda se abre hasta el séptimo, puesto que ocupan los verdes con 48 puntos, solo dos más que su rival de este fin de semana.
Dato que convierte en vital el triunfo para mantener ese puesto y marcar una distancia que prácticamente garantice esa posición o incluso acerque el quinto y sexto que se encuentran a tres puntos. Un objetivo claro, los tres puntos y cambiar la imagen ante una afición cabreada con el equipo tras la temporada vivida y tras lo visto y escuchado el domingo.
Quedan tres finales para poner un final feliz a esta temporada que, sin duda, no ha salido como se esperaba. El primer escalón, como decíamos, un rival directo por el objetivo que se puede alcanzar que es la Copa. El último encuentro de la temporada en A Malata será ante un Boiro que se lo juega todo y que ha demostrado que no hay rival grande y, por último, se cierra la temporada ante una Arandina que ya podría estar descendida.
¿Habrá cambios tras le reprimenda de Tena? La respuesta este sábado a las 18 horas en O Vao.
Foto: Ferrol360
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