Hace un año, llegaba como tricampeón vigente al país oceánico. No solo se fue con las manos vacías, sino que ni siquiera pudo defender su título por cuestiones políticas. Un mes más tarde, perdía el primer lugar del ránking mundial, en el cual estaba ubicado desde antes de la pandemia. Las sensaciones no eran las mejores en los primeros meses de la temporada, apenas podía jugar torneos y estaba lejos de tener ese dominio que le caracteriza, pero de a poco fue resurgiendo. Cuando ganó en Roma, hicimos un artículo reseñando su campaña, y lo terminamos con una frase que…