A través nuestro canal de Instagram en formato directo hemos entrevistado a Rafa Pascual, leyenda viva del voley español e internacional. Hemos hablado de todo con él. Su faceta más personal, la más conocida y la más deportiva. Gracias Rafa por tu amabilidad.
Sextoanillo.com: Dentro de la evolución del vóley, ¿qué consideras que es lo más positivo que ha modificado esas nuevas normas o formas de practicar el deporte?
Rafa Pascual: Esos cambios se han hecho intentando que se acerque a más gente. Casi siempre era la televisión la que obligaba estos cambios por los tiempos de los partidos de vóley.
Sobre todo, ha cambiado la preparación física y la manera de ver y disfrutar los partidos.
SA: A nivel del entorno del vóley, ¿crees que también se ha profesionalizado de alto nivel o crees que hemos retrocedido en cuanto a lo que ayuda al vóley en España?
RF: Yo creo que hay un motivo que no tiene que ver con la profesionalidad. Evidentemente en España no existía un voleyball de altísimo nivel o sea que lo que queda por delante es mucho mejor que lo que había antes. El deporte está continua evolución, no hay vóleyball mejor ni voleyball peor.
SA: Como aficionado, ¿consideras igual de positivo la difusión de vóley playa y de vóley pista, por así decirlo?
RP: Es verdad que el vóley playa ha existido siempre, nosotros somos jugadores vóley. Para mi es hablar de lo mismo. Y además muchos de los jugadores han salido de la playa y se han ido a la pista y han seguido jugando al vóley.
Lo veo no positivo si no positivísimo. Sea vóley playa o vóley pista lo importante es que se hable de vóley. Y ahora vamos a tener la oportunidad de seguir a nuestro equipo español.
SA: ¿Cómo ves el trabajo formativo actual en el vóley español?
RF: Yo me quedo sorprendido cuando veo a niñas y niños, sobre todo niñas, que juegan al vóley. Lo están haciendo todo ellos, montan un campus, montan escuelas, campeonatos… No creo que haya el problema en este deporte de que no haya gente que lo practique, nosotros tenemos a gente. EL problema está en donde los dirigimos, dónde quieren llegar, cuando llegan a una edad qué equipos les ofrecemos. Qué les estamos ofreciendo después, hay que hacer un sacrificio y ofrecerles algo más.
SA: Ahora sigues a tu hijo como jugador de vóley, ¿eres un padre exigente?
RF: No no, a quien más sigo en ese caso es a mi hija porque mi hijo practica más el rugby y siempre voy a verle. Me encanta que hagan varios deportes.
Cuando veo los partidos no hablo, soy muy callado. Con mis hijos soy muy modesto y a la vez exigente.
SA: ¿En tu época había ayuda psicológica? ¿Crees que debería haber habido?
RF: Es importante. Han cambiado muchas cosas: la forma de entrenar, descansar… Yo siempre digo que he vivido con gente del 70 hasta con gente casi del 90, he vivido con cuatro generaciones. Y he logrado sobrevivir a esas generaciones adaptándome, cuidándome, entrenando… Hay que saber adaptarse para seguir siendo útil para el equipo.
SA: El Rafa futuro, ¿vuelve a aportar al vóley desde los ámbitos institucionales?
RF: Sí, yo siempre he tenido ganas. Aunque estos años no he estado la federación y del vóley porque no comparto muchas de las ideas, es evidente. De hecho, me he presentado a dos candidaturas, una a presidente para intentar que cambien las cosas. Lo he intentado dos veces, el vóley tiene sus ideas, no culpo a nadie. La gente quiere las ideas actuales y yo pues sin estar directamente dentro del vóley aporto lo que pueda con ideas, charlas…
SA: Por último, a nivel técnico, ¿has tenido la tentación de ser entrenador?
RF: Yo siempre he dicho que no. De hecho, me dijeron: “Rafa hasta que no lo hagas, no lo vas a saber”. Porque uno piensa que no va a servir como entrenador, soy una persona que tiene sus ideas. Yo soy más de enseñar o hablar de vóley que de entrenar. Yo puedo hablar de cómo jugar, cómo conseguir las cosas, de adaptarse, estas son las cosas que me gusta compartir. Hay que estar preparado para ser entrenador, claro.
