La formación de futbolistas no atiende sólo y exclusivamente a aspectos deportivos, es decir, en potenciar exclusivamente el talento (desarrollo de habilidades físicas-técnicas-tácticas). También, es tarea de los formadores inculcar una educación deportiva, una cultura del deporte donde no solo los lleve a ser buenos futbolistas, sino también buenas personas.
Por tanto, como podemos ver, la formación de la cantera se realiza bajo un trabajo multidisciplinar.
Este trabajo tan complejo requiere de un gran esfuerzo. Una labor direccionada hacia una filosofía de entender el fútbol estipulado, una tarea que dote de una identidad concreta a sus futbolistas, su modelo de juego, el sistema táctico utilizado…
Aunque las canteras siempre han sido valoradas, cierto es, que se ha dado un factor determinante para que estas obtengan un papel todavía más relevante hasta ahora. La crisis económica dada en España en los últimos años, provocó una apuesta más firme por jugadores formados “en casa”.
En España existen clubes con políticas de canteras más favorables para llegar a primera división. Algún ejemplo de esta idea sería Athletic de Bilbao o la Real Sociedad entre otros.
Si analizamos la situación actual en primera división, nos encontramos dos equipos en auge el F.C. Barcelona y el Valencia C.F, primero y segundo clasificado de la liga española respectivamente. Tanto Barça como Valencia han tenido jugadores procedentes de sus canteras en primera división en sus historias. Al día de hoy, por el Barcelona podríamos citar a algunos jugadores “creados” en la Masía: Sergio Busquets, Sergi Roberto, Iniesta, Messi…
Por el Valencia, “nacidos” en la ciudad deportiva de Paterna podríamos nombrar a: Carlos Soler, Gaya, Lato, Nacho Gil…
Aunque los dos equipos presentan jugadores procedentes de sus canteras, estos provienen de filosofías de trabajo diferentes, de modelos de juegos distintos, de una idea sobre cómo tratar la formación de futbolistas dispar. Sin embargo, las dos “fabricas” tienen una identidad propia muy características. Si hablamos de la Masía, de forma rápida nos viene a la cabeza: jugadores con una alta calidad técnica, ataque posicional, sistema 1-4-3-3, conservación de balón, futbolistas con velocidad cognitiva para ejecutar rápido las acciones etc… Por otro lado, si nos referimos a Paterna, destacamos la capacidad de sacar laterales zurdos rápidos, con gran capacidad ofensiva o jugadores dinámicos y creativos (Silva, Isco, Soler).
Como podemos observar, los jugadores surgidos de las canteras, representan los valores y la identidad de cada forma de trabajar de los diferentes clubes. Estos deportistas desarrollan un gran sentimiento de pertenencia a su club y se consolidan como jugadores referentes, con una gran aceptación social de sus aficiones y convirtiéndose en “modelos” para las siguientes hornadas del futuro.
Centrándonos en los casos particulares de Carlos Soler y Sergio Busquets, si nos fijamos, tuvieron una aparición en escena de forma muy similar. Ambos jugadores fueron apuestas de entrenadores conocedores del fútbol base de sus respectivos equipos (Guardiola y Voro) y esta decisión fue ratificada por los clubes asumiendo los posibles riesgos. Emergieron sin hacer ruido prácticamente, y fueron reflejo de la humildad, el trabajo y el compromiso con sus proyectos. Los dos futbolistas, al día de hoy son referentes, simbolizan sus escuelas, transmiten los valores aprendidos y son queridos y admirados por sus aficionados. Sus evoluciones son ascendentes y sus rendimientos inmejorables. Y sobre todo, son ejemplo a seguir ya no solo para sus escuelas a las que pertenecen, sino son “cánones” para todos los niño/as que sueñan ser en el futuro futbolistas profesionales.
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Tienes razon.Los equipos grandes que tienen buenas canteras ya suben los jugadores con valores y metodologías de trabajo del club ya aprendido
Muy buen artículo David. Una buena reflexión sobre los trabajos de cantera bien hechos, pero debemos de reclamar a estas grandes escuelas que dejen de “utilizar en masa” a posibles talentos, en virtud de las necesidades personales de sus propios scouters.
No caemos en la infinidad de “decepciones y frustraciones” que estas escuelas producen en cientos de niños y adolescentes; creo que si estos monstruos presupuestarios se dedicaran a potenciar el fútbol base colaborando con las diferentes escuelas, ayudándolas a nivel metodológico y de material, se conseguiría aún más. Pero bueno, es una opinión, sé que es difícil, pues hay un gran número de escuelas que lejos de preocuparse por buscar estas cosas, se preocupan sólo de sus propios intereses económicos, tienen que defender su cortijo y no dejarían bajo ningún concepto dejarse ayudar por los fuertes…..
Saludos crack.