Tras una durísima etapa de 208 km y 4 puertos de montaña, el portugués Ruben Guerreiro (Education First) ha conseguido alzar los brazos en la cima del Roccaraso. Por segundo día consecutivo, la fuga se ha llevado el triunfo, aunque en esta ocasión lo han tenido que luchar más. En la última etapa de la primera semana, el Giro nos brindaba una jornada montañosa en la que se esperaba una clasificación general más definida. Sin embargo, las condiciones meteorológicas han obligado a los favoritos a tomar precauciones.
Las importantes bajas de estas primeras nueve etapas ya habían reducido mucho el número de candidatos a la victoria final. Sin Thomas (INEOS), Yates (Mitchelton), Vlasov y Miguel Ángel López (Astana), todas las miradas se centraban en dos veteranos: Nibali (Bahrain) y Fuglsang (Astana). Sin embargo, esta reducción de aspirantes sin duda incentiva a otros nombres a poner las cosas muy difíciles a los dos favoritos. En la etapa de hoy, el holandés Wilco Kelderman (Sunweb) ha sido el primero en mostrar sus cartas.
La fuga se consolida pese a la lluvia
El frío y la lluvia han marcado los primeros compases de la etapa. Estas condiciones, junto con el trepidante ritmo del pelotón, no ha permitido la consolidación de una fuga hasta pasados 80 km. Finalmente, 8 corredores han conseguido huir del gran grupo, llegando a tener hasta 7 minutos de margen. Entre ellos hemos visto a Giovanni Visconti (Vini-Zabú), nueva maglia azzurra, Jonathan Castroviejo (INEOS), que ha llegado a ser maglia rosa virtual y Ruben Guerreiro, quien se ha llevado la etapa.
Entrados los últimos 85 km, el terreno ha sido prácticamente en todo momento ascendente, con tres puertos de montaña por coronar. La lluvia ha vuelto a bañar a los ciclistas y Deceuninck y Astana han aumentado un poco el ritmo, rebajando las diferencias con la fuga. A falta de 40 km, contaban con menos de 4 minutos. Pero esta diferencia se ha mantenido hasta la subida final a Roccaraso, lo que ha dado opciones reales de victoria a la fuga.
La batalla en Roccaraso
Sabiéndose ganadores, los integrantes de la escapada han empezado a pensar individualmente en la última ascensión. El ataque de Castroviejo a 6 km del final ha seleccionado a los más fuertes. Solamente Guerreiro ha sido capaz de cogerle la rueda. Por detrás, el Trek ha aumentado el ritmo, presionando al grupo de cabeza, pero sin llegar a intimidar. El INEOS, que perdió a su gran líder en la tercera etapa, se ha dejado ver en la jornada de hoy. Con Castroviejo luchando por la victoria, Tao Geoghegan Hart ha atacado en el pelotón, intentando recordar tiempo en la general.
No ha sido hasta el último kilómetro cuando la carrera se ha movido. Por delante, el español ha intentado descolgar a Guerreiro, sin éxito. El esfuerzo extra realizado en el ataque le ha penalizado en el esprint final. El portugués ha sacado un punto más de fuerza para llevarse la victoria tras hacer explotar a su rival en las rampas de meta. De esta forma, el Education First se lleva su segunda victoria en este Giro, ambas en un final en alto.
La maglia rosa sufre
Por detrás, el esprint final prácticamente no ha dejado diferencias, aunque ha mostrado qué ciclistas llegan mejor a la jornada de descanso. Geogeghan ha recortado casi medio minuto, pero los principales nombres han sido los de Kelderman y Fuglsang. Se han mostrado más fuertes en los últimos metros, sacando 3 segundo a Majka (Bora-Hansgrohe), 6 a Pozzovivo (NTT) y 14 a Nibali. El principal perjudicado ha sido la maglia rosa, Joao Almeida (Deceunink), que se ha dejado 18 segundos en meta.
El descanso de mañana será muy agradecido para los ciclistas a la espera de saber si podrán continuar en la segunda semana.
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