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Un Djokovic «a prueba de balas». Primer finalista en Madrid

En un encuentro bastante parejo y emocionante, que parecía más un partido de Grand Slam por lo que duró y por su nivel.  El serbio y N°1, Novak Djokovic, derrotó al austriaco y N° 5 del mundo Dominic Thiem con parciales 7-6 y 7-6 en 2 horas y 22 minutos de partido y es el primero en decir «presente» en la final de Madrid.

La caja mágica abrió sus puertas para presenciar la primera semifinal entre el campeón de Australia 2019 y el reciente campeón de Barcelona, en una nueva edición del Masters 1000 de Madrid, un torneo que hasta el momento ha dejado partidos bastante atractivos y quizá el mejor nivel.

El de hoy fue el octavo partido entre ambos, y con la victoria de hoy, el balcánico extendió su ventaja 6-2 en el historial de enfrentamientos directos entre ambos.

 

Previo a esta semifinal, la balanza se inclinaba a favor de Nole con 5 partidos ganados por dos de Dominic Thiem.
Imagen: ATP

Primer set

El partido arrancó con dudas para el austriaco en su servicio, cometiendo la primera doble falta del partido en el segundo punto de su primer juego de saque; sin embargo, los segundos fueron suficientes para elaborar los puntos de forma adecuada y salir avante.

Desde el comienzo, Thiem se apoyó bastante bien en su revés para exigir con tiros abiertos a Djokovic, mientras que el serbio apostó por los servicios abiertos para sacar de cancha e incomodar al austriaco.

El primero en amenazar el saque de su rival fue Thiem, quien al tercer juego (1-1 y 15-40) tuvo las primeras dos oportunidades de quiebre del partido y lo hizo efectivamente en la primera de ellas. Se adelantó 2-1 con la complicidad de un Novak errático con su revés.

Con dos saques contundentes, uno a la T y otro abierto al revés de Djokovic, Thiem confirmó su quiebre, se fue 3-1 en el primero.  Cuando el N°1 trataba de llevar a Dominic a la red, este respondía con buena movilidad y tiros profundos, mientras que él sí tenía efectividad al hacer lo propio con sus dropshots y definir con passings que dejaban sin opción a “Nole”.

Un gran tenis y un amplio repertorio, no le fueron suficientes a Thiem para llevarse la semifinal.
Imagen: AFP

Thiem se caracterizó por mover a Djokovic y definir con approaches a los lados libres que le quedaban en la cancha. Sin embargo, Nole demostró su increíble capacidad defensiva y de transformar los puntos de peligro en tiros ganadores.

En el 3-2 y 40-30, el serbio rescató un punto largo con intercambio de golpes potentes y de movilidad, que terminó con un drive ganador. Y al punto siguiente sacó de la galera un contradrop excelso pese a la máxima exigencia con tiros que le hicieron desplazarse por toda la cancha.

Fue arrebatando el saque de Thiem con un error no forzado de revés del austriaco. Devolución de favores y primer quiebre a favor del serbio. 3-3. Demostró que cuando es exigido al máximo y ve vulnerado su tenis, saca lo mejor de sí.

La tensión invadía al balcánico, quien recibió dos warnings en un solo game. No podía hallar la clave para vulnerar el juego de Thiem, pues le respondía cuando lo quería presionar a su revés, que ya sea con potencia o con slice, es un golpe contundente. En los puntos intensos, quien llevaba la batuta era Thiem, pero Djokovic era quien reaccionaba a veces con buenos contragolpes, dejando ver un claro rol de ataque en el primero y de una defensa certera en el segundo, pero con un muy buen intercambio de golpes.

La paridad del primer set no pudo ser mejor resuelta que con un tiebreak, cuyos primeros tres puntos de entrada serían mini quiebres por lado: 2-1 Djokovic. El serbio daría muestras de su maestría, cuando luego de un dropshot estéril que lo terminó exigiendo al extremo gracias a un smash de revés de su rival, Novak dejó una bola flotada defensiva que el austriaco no supo aprovechar, y con su acostumbrado estilo de golpes con apertura, terminó llevándolo al error no forzado en lo que sería el mejor punto del set

Lo que no le funcionó al comienzo a Djokovic, terminó siendo su aliado, y con puntos de sensibilidad en la red, comenzó a quebrar la resistencia férrea de Thiem, y de esta manera fue decantando el desempate a su favor. Con un par de errores no forzados, el set finalizó 7-6(2). 1 hora y 5 minutos para definir quién se llevaba la primera manga.

Prevaleció el juego de resistencia y de alta efectividad para resolver en los momentos precisos en Djokovic para ser el dueño del primer “round”. ¿Alguna prueba más de lo reñido del partido?

Segundo set.

Ambos tenistas continuaron desarrollando el libreto de su tenis, y el segundo set arrancaba igual de intenso al primero, con drives cruzados y paralelos ganadores. Thiem arrancaría liderando la segunda manga.

Con un revés que parecía sacado de una escopeta, Thiem sería el primero en tener oportunidad de quiebre, apenas en el segundo game, oportunidad que no haría efectiva, pues como siempre, Djokovic es un témpano que soporta todo tipo de embates, con golpes bastante abiertos salvó su saque.

Thiem cambió ligeramente su tendencia de juego, con saques abiertos al revés y definiciones con dropshots cruzados a contra pierna que demuestran que cuando se requiere, sin ser su arma más efectiva ni predilecta, también puede acudir a la sensibilidad como recurso sin reparo alguno, muestra de su repertorio lleno de variantes.

Nuevamente se veía la misma tendencia del primer set, con un Thiem construyendo los puntos y creando las situaciones de peligro, pero sin terminar de ser efectivo.

Por otro lado, un Djokovic que estuvo batallando contra adversidades en su juego, el juego que le planteaba su rival, e incluso las constantes reprimendas del umpire por violación de tiempo entre saques, pero que con efectividad convertía en situación de control.

Novak Djokovic jugaba su semifinal número 64 en torneos Masters 1000, con una marca de 47-16.
Imagen: el mundo.

Si bien no tenía los recursos para hacer daño con su juego, Djokovic tenía la frialdad de saber resolver con consistencia. Fueron 4 oportunidades de quiebre que tuvo que enfrentar nuevamente, y sería en la cuarta donde por fin, y fiel a su estilo, con una derecha potente invertida, Thiem quebraría primero en este set para tomar el liderazgo 4-2.

Pero tanto trabajo le costó conseguir un quiebre al austriaco, que sus esfuerzos se fueron en vano, pues de inmediato y con sendos errores no forzados suyos, Djokovic reclamaría lo que se le arrebató en apenas su segunda oportunidad de romper el servicio en el partido; rotura de saque que luego confirmó para equiparar las cargas 4-4.

En el decimoprimer juego del set (5-5) llegaría una situación de extremo peligro para Thiem, que dejó el tercer punto de quiebre para Djokovic, en el que a diferencia del austriaco, no tuvo que despeinarse para ganarlo y quedar a punto de cerrar el partido.

Paradójicamente un nuevo error no forzado de revés fue el cómplice de esta situación. Definitivamente Thiem se hizo preso de sus errores no forzados y de la falta de consistencia, situación totalmente disímil en su rival.

Pero acto seguido, y como si a este partido le faltara algo más, sería Novak quien otorgara tres oportunidades de quiebre en contra, algo a lo que ya estuvo acostumbrado en todo el set, solo que esta vez no pudo revertir, pues con una doble falta, le devolvió favores al austriaco, para que con un 6-6 presenciáramos un segundo tiebreak.

Terminado el partido, Thiem manifestó: «Nunca objetaré por alcanzar la semifinal de un Masters 1000. Sé que no venceré a estos jugadores todos los días». Imagen: Mundo Deportivo.

Con un 2-1 en el desempate, llegó un gran punto de consistencia y resistencia de Thiem tras constantes intentos de Djokovic por jugarle al revés, el austriaco supo aguantar con bastantes slices y cuando el serbio quiso cambiar por una derecha dejó la bola en la red. Luego, con una doble falta, el N°5 le otorgó un mini quiebre al serbio, quien con sus saques y un repertorio de golpes profundos hizo mover al extremo al austriaco.

Fue con el mejor de sus tiros con el que Thiem falló, quizá por el cansancio: error no forzado y final del partido. Fue Novak el que pese a no ser el mejor del partido, confirmó que no siempre necesita jugar de la mejor forma para ganar, solo necesita acudir a su resistencia, consistencia, plena efectividad resolutiva y capacidad defensiva para sacar adelante los partidos.

Doble 7-6 en 2 horas y 22 minutos de partido, para que el balcánico sea por sexta vez ganador en la serie de partidos directos ante Thiem, por tercera vez finalista de Madrid, aspirando a ganar su tercer título en la capital española.

Nole llega a su final N° 48 en un Masters 1000, y es el primer asistente acreditado a la gran cita final de este 4to masters 1000 de la temporada, segundo sobre polvo de ladrillo. De ganar, levantará un trofeo de campeón por 74° vez en su carrera.

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