Los vigentes campeones del mundo, los argentinos de Diego Giustozzi, jugaron con victoria el primer amistoso en tierra japonesa en un palacio lleno (más de 4.000 personas). El resultado fue de 4-2, con goles de Borruto, Lucas Bolo, Luciano Avellino y Alan Brandi. El segundo partido se disputará el domingo.
Citas de lujo
El Japón del español Bruno García se prepara para la próxima edición del Campeonato asiático de fútbol sala (1-11 febrero en Taiwán) con dos partidos ante el mejor rival posible. Al Ota City General Gymnasium de Tokio llegó nada más que Argentina, campeona en los últimos mundiales.
El conjunto de Diego Giustozzi está en tierra nipona con una plantilla muy «europea». Guido Mosenson, portero del Boca Juniors, es el único procedente de la liga AFA. Sus compañeros juegan todos en España o Italia.
Para los aficionados locales, además del primero de dos encuentros de altísimo nivel, se trató también del retorno de los Blue Samurais en la pista casi dos años después de la fallida clasificación al Mundial de Colombia. El mismo Mundial ganado por sus visitantes.
El partido
Nada más empezar el partido, Leandro Cuzzolino asistió a ‘Titi’ Borruto (ambos en el Pescara italiano) para el 0-1. Sólo habían pasado 5 segundos. A pesar de encontrarse muy temprano en situación de desventaja, los locales tomaron el control del partido con el pasar de los minutos. El guardameta de Palma Futsal, ‘Nico’ Sarmiento, y la clamorosa imprecisión de Shimizu, evitaron el empate.
El segundo partido, también con entradas agotadas, se jugará el domingo en Toyama.
Imagen destacada vía: Twitter, @jfa_samuraiblue.
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