Puede que el Athletic Club haya comenzado esta temporada con un juego para olvidar y con unos marcadores que no se ajustan a la realidad futbolística, pero hay dos futbolistas que tendrán algo para recordar, algo real. Esos dos jugadores son Unai Núñez e Iñigo Córdoba, que recordarán como nadie el día de su debut liguero. El partido contra el Getafe abrió las puertas a estos dos cachorros que, si bien Córdoba solo disputó unos minutos al final del partido, salieron exultantes de San Mamés.
Por parte de Núñez, fue la apuesta inédita en el once inicial de José Ángel Ziganda. El defensa, que llevó el dorsal 30 a la espalda, debía asumir los mandos de una zaga compuesta por jugadores con mucha experiencia, tales como De Marcos (posteriormente lesionado), Laporte y Balenziaga. Sin embargo, el futbolista portugalujo no se arrugó ante la situación, y fue importante a la hora de que el Athletic no encajase goles. Puede que el Athletic no destacara en defensa en el partido de la pasada jornada, pero al menos no decepcionó en defensa. Esto, más las actuaciones realizadas en otras categorías, le han hecho recibir la llamada del Combinado Sub-21 entrenado por Albert Celades.
Mientras, Córdoba no fue demasiado influyente en el devenir del partido, ya que entró al campo a falta de unos pocos minutos y no tuvo mucho tiempo para conseguir algo. Sin embargo, sí que consiguió dar unos destellos que invitan a pensar en que puede ser un futbolista interesante. El bilbaíno sustituyó a Balenziaga, y fue la última apuesta del “Kuko” para tratar de llevarse el partido. Si bien esto último no se logró, si tuvo influencia para que se produjesen unas últimas oportunidades.
Terminaba el partido y ahora toca mirar hacia adelante, pero ¿Qué papel tendrán estos dos cachorros en el futuro? ¿Acaso se asentarán en el primer equipo o deberán volver al filial en espera de una nueva oportunidad? Para responder a esta pregunta, primero hay que estudiar la base de ambos futbolistas, de donde vienen y cuáles son sus respectivas ambiciones.
Tanto Unai como Íñigo son vizcaínos, y ambos han tenido una trayectoria similar en las categorías inferiores rojiblancas. El Baskonia, el Bilbao Athletic… ambos han ascendido poquito a poquito hasta llegar adonde están. Según reconocía Unai al diario Marca, tanto él como Iñigo se conocían de esas categorías y ambos son amigos, por lo que comparten la misma felicidad. Ambos tienen ganas de superar esa última barrera, que aunque tienen cerca todavía es difícil de superar.
Ahora, a nivel de futuro, Ziganda deberá tener en cuenta su utilidad. Jugadores como Laporte, Etxeita, Bóveda e incluso San José por parte de Unai; y Muniain, Susaeta, Williams… por parte de Íñigo están por delante en este momento, y por mucho que puedan ofrecer, el rendimiento y el aprovechar las oportunidades será clave. Son jóvenes y no deben perder la cabeza en ningún momento, tienen que usarla para lograr su objetivo. El de demostrar su valía y el de hacer feliz a su afición.
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