Este pasado jueves 29 de junio, se oficializaba la noticia del regreso de uno de los históricos de nuestro deporte, el San Antonio de Pamplona que competirá en la Primera División Masculina con el nombre de San Antonio Balonmano-Don Andoni Eskubaloia. Los albiazules, que mantendrán sus señas de identidad, quieren recuperar el terreno perdido tras su desaparición en 2012 y han sembrado la simiente necesaria para que en el plazo de unos años, el equipo del Segundo Ensanche de Pamplona intente emular los éxitos conseguidos por aquel grande de Europa comandado por Zupo Equísoain.
Tras el ascenso a Primera Nacional del Maristas de Pamplona, Andoni Resano —presidente de la nueva entidad— y sus directivos se pusieron en contacto con los colegiales con el fin de llegar a un acuerdo para la cesión de derechos deportivos y poder competir en esa categoría. No era la primera toma de contacto, ya que los antonianos llevaban tres años persiguiendo lo que se ha convertido ya en una realidad palpable. Tras días de conversaciones, ambos clubes llegaron a un acuerdo por el que San Antonio se hacía con la ansiada plaza en la categoría de bronce. Pero aquí no terminaban los problemas, ya que al carecer de cantera, era necesario cumplir la exigencia de la RFEBM que obliga a los clubes a disponer de un equipo juvenil y otro cadete. Hubieron de darse distintos contactos con clubes navarros con el fin de firmar una filialidad, y varios les cerraron las puertas ante esa posibilidad, hasta que Balonmano Bardenas de Tudela y La Merced de Corella aceptaban mantener la relación contractual. Con los deberes hechos, San Antonio Balonmano-Don Andoni Eskubaloia convocaba una rueda de prensa en la que presentaba tanto al equipo deportivo como a su patrocinador para los dos próximos años, la empresa JACAR dedicada a la construcción. Igualmente, Autocares Fonseca dará cobertura a los albiazules en sus desplazamientos.
Pero como en todo comienzo, las dudas revolotean y existen sensaciones encontradas sobre el devenir futuro de este equipo. No ha sido nada fácil confeccionar una plantilla con garantías, donde la gran mayoría de sus integrantes son jugadores de un equipo que compitió la pasada temporada en Segunda División, aderezada con algunos otros más de distintos equipos. Algo que ha abierto alguna que otra herida provocando reacciones, cuando menos, encontradas. Mikel Idoate será el encargado de conducir los destinos de este San Antonio, un entrenador que ya probó suerte en la última etapa de este club, el año de su desaparición, y que en estas últimas temporadas ha dirigido a equipos de la Territorial navarra.
El retorno de San Antonio “satura” el mapa balonmanístico navarro al contar con cuatro equipos en la misma división. En una Comunidad como la nuestra lo entiendo como excesivo, pero allá cada cual. Anaitasuna, Uharte, Beti Onak y San Antonio competirán con muy dispares objetivos y el tiempo pondrá a cada uno donde se merece. Bien es cierto que con el paso de los años, el nivel del balonmano ha descendido estrepitosamente y mantener la categoría no se hace excesivamente complicado, así que deseamos lo mejor a los cuatro equipos navarros en su nueva andadura.
Imagen destacada: Navarra Deportiva
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