Si alguien dudaba de la lealtad de la afición levantinista, en la mañana de hoy 28 de septiembre, el sector de las gradas del Ciutat de València ha roto con las expectativas de cara a la campaña de abonos y ha superado una cifra que ningún aficionado ni directivo llegó a imaginar, y esa cifra supera los 15000. Cifra que alegra el rostro de toda persona que tenga agenciada una localidad en el feudo de Orriols, incluyéndome a mí mismo.
Y es que pese haber vivido una de las temporadas más catastróficas y bochornosas en Primera División, donde era más noticia los actos indisciplinarios que las victorias, tras la planificación de un proyecto ambicioso y atractivo capitaneado por Tito, la ilusión de ese honrado aficionado que fue pisoteada por una numerosa banda que llevó el escudo del decano de la Comunidad Valenciana a la altura del corazón la pasada campaña, resurge como el Ave Fénix, llegando incluso a desplazarse a otros campos de LaLiga 123 en masa juntos a cientos de aficionados que se encuentran en su misma situación.
Todo gracias a los ingredientes que tanto gustan y se han echado de menos en este humilde club, como por ejemplo, la humildad, el trabajo, y el compromiso, ingredientes que llevan todos y cada uno de los futbolistas por bandera. Además, la situación deportiva no puede ir mejor, ya que el equipo se postula actualmente primero en la tabla clasificatoria por encima de gallitos de la categoría como Zaragoza, Córdoba o Valladolid.
Alrededor de 4000 y 7000 en los dos últimos ascensos más emotivos y bonitos, temporadas 2003-2004 y 2009-2010 respectivamente sin contar el ascenso de Lleida, y en esta superamos los 15000, 3000 menos que la temporada pasada en Primera División. Señoras y señores, ¿no os ilusiona esta temporada? Porque a mí personalmente, sí.
Fuente imagen destacada: valencia.eldesmarque.com
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