Max Verstappen reinó en Bakú y logró la segunda victoria consecutiva tras imponerse a Russell y Sainz en una soporífera carrera donde no hubo apenas adelantamientos ni ‘highlights’. Oscar Piastri se fue contra el muro en la primera vuelta y perdió una gran oportunidad de seguir incrementado la renta sobre su compañero Norris. El piloto británico de McLaren no pudo ser más que séptimo y recortar únicamente seis puntos a su compañero de equipo. Alonso acabó 15º y Colapinto 19º.
Veníamos de una clasificación histórica. Con seis banderas rojas, el mayor número de la historia en una sesión clasificatoria. Con Verstappen en la pole, Sainz segundo y Lawson tercero. Alicientes más que de sobra para pegarse a las pantallas y esperar un nuevo espectáculo de la Fórmula 1. Y así fue desde la primera vuelta. Oscar Piastri, líder del Mundial, se fue contra el muro en la curva 5 de Bakú. Era una oportunidad de oro para su compañero Lando Norris de recuperarle puntos en la clasificación. Duro mazazo para McLaren y para el australiano.
Salió el safety car y a las cuatro vueltas se retomó la acción. Verstappen seguía primero con un gran Sainz segundo y Lawson tercero. Y así continuaron con las mismas posiciones durante el primer tercio de la carrera. Bakú es un circuito urbano con muchas dificultades para adelantar y así se demostraba este domingo.
El peligro de la lluvia comenzaba a estar presente. Y los equipos dudaban si parar o esperar por si caían las primeras gotas sobre el trazado. Pero corría el tiempo, pasaban las vueltas y ni rastro de lluvia. Por ello, los pilotos comenzaron a parar en boxes para poner el neumático duro. Y ahí fue cuando hubo ciertos cambios de posición. Salvo Verstappen y Sainz, que se agarraban a sus neumáticos y tomaban la decisión de no parar. Era la vuelta 30, más de media carrera realizada y ahí seguían.
Verstappen es un maestro
Ya lo demostró en el Gran Premio de Italia. Max Verstappen, sin tener el mejor coche de la parrilla, sigue siendo el mejor piloto de la parrilla. El neerlandés volvió a dar una clase magistral de pilotaje y gestión de neumáticos que debería enseñarse en las escuelas. El heptacampeón del mundo fue un martillo pilón y no daba una mínima opción a Sainz, que veía poco a poco como perdía segundos en el crono respecto al líder de la carrera.
Y fue en la vuelta 31 donde Sainz dio el primer paso. El piloto español paró en boxes y se colocó sexto por detras de Hamilton, Norris, Tsunoda, Russell y el propio Verstappen, que todavía no habían parado hasta el momento. A partir de ahí pararon todos y todo volvió a su posición original.
Russell le come la tostada a Sainz
George Russell era segundo sin haber parado y Sainz tercero. La diferencia entre ambos era de unos 15 segundos. El inglés paraba y todo iba a quedar en cuestión de milésimas tras cambiar neumáticos. Y el piloto de Mercedes consiguió el overcut sobre el español. Mala suerte para el de Williams, pero la diferencia de ritmo entre ambos monoplazas se demostró en los instantes finales de la carrera.
A falta de 9 vueltas para el final la pelea estaba fuera del podio. Lawson quinto, Tsunoda sexto, Norris séptimo y Leclerc octavo. Todos formaban un trenecito en apenas cinco segundos y con mucho en juego. Mucho en juego para Norris ya que su compañero de equipo había quedado eliminado en la primera vuelta y este se estaba jugando el Mundial. Al final, el británico acabó en séptima posición y no pudo recortar más que seis puntos a su compañero de equipo.