Carlos Alcaraz claudicó en su debut en el Masters 1000 de París ante Cameron Norrie en un partido donde se vio una de las peores versiones del español en todo el año. El británico dio la sorpresa remontando al número 1 del mundo y venció por 4-6, 6-3 y 6-4. Ahora, el cetro del tenis mundial ya no está en manos del tenista nacido en El Palmar y si Sinner gana el torneo, recuperará el número 1.
El tenista español regresaba a un torneo oficial casi un mes después. El número 1 del mundo, después de ganar en Tokio a Fritz, se tomó un descanso -salvo en el Six Kings Slam- para recuperar al 100% su tobillo de cara a los tres últimos torneos del año. Y este martes debutaba ante Cameron Norrie, un jugador siempre peligroso y de gran importancia dentro del circuito. El nivel del británico quedó patente desde el primer juego del encuentro, donde no daba opción con su servicio al español.
Alcaraz comenzó al resto y Norrie puso el 1-0. Después, el español igualó la primera manga y la igualdad estuvo en el marcador hasta el quinto juego donde el número 1 del mundo rompió el servicio de su rival para poner el 3-2. Un break que acabó siendo claramente definitorio ya que no hubo más roturas de servicio en todo el primer set hasta que hizo el 6-4 para encarrilar el encuentro. El tenista español mostró una gran versión de su tenis en la primera manga, mientras que Norrie también estuvo serio y contundente, aunque ese error del quinto juego le acabó condenando.
Dudas para Alcaraz y 1-1 en el marcador
El segundo set empezó con ciertas dudas para Alcaraz. El tenista español perdió su servicio con 0-40 en el tercer juego. Norrie le sorprendió al resto e hizo el 1-3 para dejar muchas incógnitas al número 1 del mundo. Una rotura de servicio inesperada y en un momento del encuentro que podía ser defintivo, no en el partido, pero si en la segunda manga. El británico confirmó el break en el siguiente juego e hizo el 1-4. No sin sufrir ya que tuvo que salvar dos pelotas de rotura, que Alcaraz no logró aprovechar. Estaba a nada de igualar el marcador e irse al tercer set de desempate para decidir el choque.
Alcaraz, en su siguiente turno, hizo el 2-4 con juego en blanco. Pero a pesar de ello, el español se mostraba algo precipitado y desquiciado con su juego. La pista estaba muy lenta y él lo notaba más que su rival. Carlitos estaba teniendo muchísimos errores, impropios de él. Y esto lo aprovechó Norrie para poner el 5-2. Finalmente, Norrie puso el empate en el marcador tras vencer por 6-3 en la segunda manga.
Un tanto desesperado por los errores
En el descanso entre el segundo y el tercer set donde Norrie se fue al vestuario, Carlos Alcaraz lo aprovechó para ir a hablar con Juan Carlos Ferrero para tratar de corregir aspectos. Y es que el español tuvo hasta 19 errores no forzados solo en el segundo set. Una auténtica barbaridad. Si quería llevarse el partido, tenía que corregir eso. Y eso hizo.
El inicio del segundo set también hubo ciertas dudas por parte de Alcaraz. Pero poco a poco iba solventando la papeleta. Ambos tenistas cumplieron con su compromiso con el servicio hasta el 3-4, donde Cameron Norrie dio la sorpresa y rompió el servicio al español. El británico lo celebraba por todo lo alto ya que tenía una oportunidad de oro de salir victorioso ante el gran favorito. Finalmente, el tenista zurdo acabó dando la sorpresa al cumplir con su cometido y poner el 6-4 en la última manga y dar el gran bombazo del torneo.
