La emoción de la NFL se sintió nuevamente en Londres, en el Tottenham Hotspur Stadium, pero el desenlace del choque entre los Denver Broncos y los New York Jets se instaló en el reino de lo estadístico, pues terminó en un cerrado 11-13.
Lo que se esperaba fuera un partido impredecible por el récord de ambos equipos, terminó siendo una dramática batalla defensiva que culminó con una victoria de Denver por 13-11, y que para mucho fue un partido aburrido por la carencia de anotaciónes.
El triunfo de los Broncos dejó a los New York Jets en una crisis deportiva aún más profunda. Si bien las proyecciones favorecían a Denver, la defensa de los neoyorquinos, que promediaba casi 32 puntos permitidos, forzó a los Broncos a su segundo total de puntos más bajo de la temporada.
La balanza se inclinó definitivamente en el último minuto gracias a la actuación estelar del edge rusher Nik Bonitto, cuyo sack-fumble cerró la puerta de la remontada de manera épica.
La mejor defensiva de los Jets en la temporada 2025
Las cifras previas al partido pronosticaban un resultado mucho más cómodo para Denver, pues los Broncos presumían de ser la segunda mejor defensa de la liga, cediendo un promedio de solo 16.8 puntos por partido (PPG).
Cabe resaltar que la defensa de los Jets estaba entre las peores, permitiendo 31.4 PPG antes de la Semana 6.
Denver lideraba la NFL con 21 capturasen apenas cinco semanas, por lo tanto, la victoria por 13−11 no fue esperada.
Una defensa que permitía casi 32 puntos lograra limitar al potente ataque de Denver a solo 13 sugiere un esfuerzo extraordinario, motivado quizás por el orgullo, una tenacidad que, si bien insuficiente para ganar, marcó un cambio de mentalidad.
Bonitto sella la victoria
El partido arrancó bajo la tónica de una batalla de franquicias feroz, el enfoque de Denver estuvo claro, y era su edge rusher Nik Bonitto tenía la tarea de someter a la línea ofensiva de los Jets.
Sin embargo, fue el líder defensivo de los Jets, Quinnen Williams, quien golpeó primero, dando esperanza a un encuentro abierto y optimismo para el equipo que no ha ganado en la temporada.
Williams penetró la protección de Denver con una explosividad formidable y forzó un Safety sobre el mariscal Bo Nix.
Este error ofensivo en su propia endzone dio los primeros dos puntos al equipo neoyorquino (Jets 2-0). Este Safety fue, a la postre, la piedra angular para los 11 puntos de Nueva York.
En el segundo cuarto, los Broncos lograron estabilizar su ataque con un sólido juego terrestre, y el pateador Wil Lutz, reconocido por su altísima precisión, aprovechó la posición de campo con dos Field Goals consecutivos de 35 y 42 yardas que dieron la ventaja.
Tras el descanso, los Jets ajustaron su estrategia para mitigar la presión constante, y el mariscal Justin Fields recurrió más a su capacidad de scramble y a pases cortos.
El ala cerrada novato Mason Taylor se consolidó como la válvula de escape, liderando un drive de 12 jugadas en el tercer cuarto que culminó con otro Field Goal.
Bo Nix confió en la protección de su right guard All-Pro Quinn Meinerz, el esfuerzo culminó con el veterano receptor Courtland Sutton, el objetivo de mayor confianza de Nix en momentos de alta presión, asegurando una recepción de Touchdown.
El pateador Wil Lutz no falló el punto extra, catapultando a Denver a una ventaja de dos puntos: 13−11.
La última esperanza de los Jets de conseguir un Field Goal se truncó, mientras Fields intentaba mover el balón, Nik Bonitto, poco presente durante todo el partido, logró su segunda captura, forzando un fumble.
La victoria defensiva de Denver se había sellado de la manera más dramática posible, justo como un final de baja puntuación manda.