La NFL atraviesa una era marcada por un duelo que ya se siente histórico, Josh Allen contra Patrick Mahomes, que sos quarterbacks que han transformado a Buffalo Bills y Kansas City Chiefs en sinónimos de espectáculo, poder ofensivo y pasión.
El último hito de Allen ha sido convertirse en el mariscal más rápido en llegar a 300 touchdowns totales, y reavivó un debate que trasciende las estadísticas, que es ¿estamos ante la versión moderna del clásico Brady-Manning?
El origen de una historia con destino cruzado
El punto de partida está en el Draft de 2017. Buffalo tenía la décima selección, pero la cedió a Kansas City, los Chiefs usaron esa oportunidad para elegir a Patrick Mahomes, el hombre que terminaría por cambiar el rumbo de la franquicia y construir una dinastía.
Los Bills, en cambio, acumularon capital para el futuro, sin imaginar que aquella decisión les pondría enfrente a su mayor verdugo.
La historia guarda un eco de los 90, cuando Jim Kelly y Joe Montana se enfrentaron en duelos que marcaron a una generación, y donde tres décadas después, Allen carga con esa misma responsabilidad de ser el mariscal que devuelva a Buffalo a la cima.
De momento, el guion lo coloca en el papel de rival que siempre se queda a un paso.
Dos carreras que crecieron en paralelo
Mahomes y Allen irrumpieron casi al mismo tiempo y, desde sus primeras temporadas, comenzaron a instalarse entre los mejores.
En 2020 y 2022 fueron finalistas al MVP, consolidando la narrativa de dos talentos destinados a chocar en los escenarios más grandes, y dandole sabor a la rivalidad entre ambos mariscales de campo.
Las diferencias, sin embargo, están en los logros colectivos. Mahomes ya presume de múltiples anillos de Super Bowl y un lugar asegurado entre los grandes. Allen sigue persiguiendo ese triunfo que lo consagre. Aun así, sus números individuales muestran que la distancia en talento es mínima.
Allen vs Mahomes en números
En producción ofensiva, Allen y Mahomes ofrecen un equilibrio sorprendente, donde el mariscal de Buffalo acaba de superar los 300 touchdowns combinados, mientras que el de Kansas City sigue acumulando campeonatos.
Estadística | Patrick Mahomes | Josh Allen |
---|---|---|
Partidos jugados | 128 | 127 |
Récord como QB | 79-34 | 79-34 |
% de pases completos | 63.5% | 63.5% |
Yardas por pase | 27,189 | 32,797 |
TD por pase | 200 | 247 |
Intercepciones | 84 | 75 |
Rating pasador | 95.8 | 101.8 |
TD totales (pase y carrera) | 298 | 300 |
Los playoffs, la frontera que Allen no ha cruzado
Si la temporada regular refleja equilibrio, la postemporada cuenta otra historia. En los partidos que más pesan, Mahomes ha salido invicto contra Allen.
- Final de la AFC 2021: Chiefs 38-24 Bills.
- Divisional 2022: Chiefs 42-36 en tiempo extra, el famoso partido de los 13 segundos.
- Divisional 2024: Chiefs 27-24 Bills.
- Final de la AFC 2025: Chiefs 32-29 Bills.
El duelo de 2022 sigue siendo legendario. Allen lanzó cuatro pases de touchdown y parecía tener el triunfo en la mano, pero Mahomes necesitó solo 13 segundos para mandar el partido a la prórroga y sellar la victoria. Aquella noche fue tan memorable que obligó a la NFL a cambiar las reglas del tiempo extra en playoffs.
Reid, McDermott y la batalla desde las bandas
La rivalidad también se juega en los banquillos. Andy Reid, con su experiencia y creatividad, ha encontrado siempre la forma de superar a Sean McDermott en los momentos decisivos.
Para muchos analistas, esa es la gran diferencia entre Chiefs y Bills, más que en los brazos de sus mariscales, la balanza se inclina en la estrategia.
El futuro: ¿un Brady-Manning reeditado?
El desenlace de esta rivalidad aún está lejos. Para que Allen pueda equilibrar la narrativa, necesita una victoria en playoffs que rompa la maldición, del mismo modo que Peyton Manning lo hizo alguna vez frente a Tom Brady. Mahomes, por su parte, busca sumar campeonatos que lo acerquen a la inmortalidad deportiva.
Lo que está en juego no son únicamente estadísticas, sino el legado, y mientras Bills y Chiefs sigan cruzando caminos, la NFL tendrá asegurado un espectáculo que ya se escribe en letras doradas como una de las grandes rivalidades de todos los tiempos, en esta ocasión con el récord de los 300 TD.