El arranque de la temporada 2025 ha encendido todas las alarmas en los Dolphins de Miami, pues la franquicia ha estado muy lejos de lo esperado, y haciendo un arranque para el olvido.
Los Dolphins suman tres derrotas consecutivas, una situación que no se veía desde 2019 y que ha puesto en tela de juicio la continuidad de Mike McDaniel como head coach, y aunque el dueño Stephen Ross mantiene su respaldo en público, la paciencia en el vestidor y entre los aficionados empieza a agotarse.
Un inicio que revive viejos fantasmas
La caída del jueves por la noche frente a los Buffalo Bills no fue un simple tropiezo, sino también significó la confirmación de que los Dolphins atraviesan un momento crítico. La franquicia no arrancaba 0-3 desde los últimos años de Brian Flores, cuando en 2019 cerraron con un 5-11 y sin rumbo claro.
El contraste con los primeros pasos de McDaniel es notorio, el entrenador llegó en 2022 con aire fresco y logró llevar al equipo a la postemporada en dos campañas consecutivas, un logro que parecía inalcanzable en épocas previas, y aunque había una pequeña esperanza.
Hoy, sin embargo, el panorama luce diametralmente opuesto, pues no existe un rumbo y parece que semana a semana los errores defensivos y ofensivos crecen.
Stephen Ross respalda, pero con condiciones
De acuerdo con el insider Ian Rapoport, Ross no planea despedir de inmediato a McDaniel, no obstante, el dueño de la franquicia advirtió que existen factores que podrían precipitar un cambio, como una caída en la asistencia al Hard Rock Stadium o la pérdida definitiva del respaldo en el vestidor.
Por ahora, las gradas se mantienen llenas, pero en el camerino la tensión es evidente, Tyreek Hill, uno de los líderes del plantel, se ha mostrado inconforme.
El receptor ya había pedido salir en 2024 y sus gestos de frustración en este inicio de campaña alimentan la polémica sobre el liderazgo del coach.
El peso de los números: una tendencia preocupante
Los antecedentes no juegan a favor de McDaniel, pues a pesar de las buenas marcas iniciales (9-3 en 2022 y 11-6 en 2023), ambas temporadas terminaron en eliminación temprana, y más con uno de los equipos más prometedores de los últimos años a nivel ofensivo.
En 2024, el equipo dio un paso atrás con un 8-9 que los dejó fuera de los playoffs, y ahora, con un arranque de 0-3, las estadísticas se han convertido en el argumento más fuerte de quienes piden un relevo en la dirección técnica.
| Temporada | Récord | Clasificación |
|---|---|---|
| 2022 | 9-3 | Eliminados en ronda de comodines |
| 2023 | 11-6 | Eliminados en ronda de comodines |
| 2024 | 8-9 | Fuera de playoffs |
| 2025* | 0-3 | En curso |
Preocupación en Miami
El calendario inmediato parece ofrecer un ligero respiro, pues los Dolphins enfrentarán rivales de menor jerarquía que Buffalo, pero la presión por ganar se multiplica con cada semana. Un nuevo tropiezo podría dejar al equipo en una posición casi insalvable en la carrera por los playoffs.
La AFC Este se ha convertido en una de las divisiones más competitivas, con los Bills consolidados, los Jets en ascenso y unos Patriots en reconstrucción, cada partido se juega como una final anticipada.
¿Última oportunidad para Mike McDaniel?
El inicio de campaña ha colocado a McDaniel en el ojo del huracán, ya que su permanencia ya no está garantizada únicamente por la paciencia de Ross, sino por su capacidad de reconectar con el vestidor y convertir esa química en victorias inmediatas.
Cada partido se convertirá en un un examen, no solo para la permanencia de McDaniel, sino también para lograr mantener un proyecto que se va cayendo con el pasar de las temporadas.
En la NFL, la línea entre la confianza y la destitución es tan delgada como una yarda en cuarta oportunidad. Para los Dolphins, cada partido a partir de ahora no solo define la temporada, sino también el futuro de su entrenador.