Franco Mastantuono trabaja para dejar atrás una pubalgia que lo ha condicionado desde junio. El jugador ha sido baja en los últimos duelos, pero ya ultima su recuperación no solo para volver, sino para hacerlos en las mejores condiciones posibles para recuperar la versión que enamoró al Real Madrid que no dudó en apostar por el joven argentino.
Franco Matantuono de más a menos
El fichaje de Franco Mastantuono fue sin duda la gran apuesta del Real Madrid este verano. El club venía siguiendo al joven argentino en los últimos años, pero la incursión del PSG en la ecuación, con llamada de Luis Enrique al jugador incluida, hicieron que el conjunto blanco lo diese todo por hacerse con el jugador que cayó de pie en el Bernabéu.
Desde su llegada contó con la confianza de Xabi Alonso que le dio minutos en 12 partidos desde su llegada a la capital española, 9 de ellos como titular. Sin embargo, en las últimas semanas, y ante grandes citas, el joven extremo quedó en un segundo plano. Disputó media hora en el derbi madrileño y apenas 6 minutos ante la Juventus y no disputó ni un solo minuto en El Clásico. Volvió a la titularidad ante el Valencia, pero apenas tuvo protagonismo ni balón.
Una lesión complicada
Ahí fue cuando llegó la noticia de su lesión. No saltó Mastantuono a entrenar en la previa del duelo ante el Liverpool en Champions League y no tardó el Real Madrid en emitir un parte médico oficial que confirmaba las peores sospechas: el atacante argentino sufre una pubalgia la cual ha sido diagnosticada tras las pruebas médicas.
Una lesión con tiempos de baja muy poco claros y que, en realidad, ya llevaba meses condicionando al jugador. La pubalgia comenzó el 22 de junio, durante el Mundial de Clubes, y lo ha acompañado desde entonces. Ha jugador con un fuerte dolor intermitente, pero ahora empieza a ver la luz al final del túnel.
Mastantuono acelera su recuperación
Y es que como decía el argentino esta misma semana en una entrevista en la Cadena SER, “ahora va a empezar a subir mi nivel”. La pubalgia evoluciona bien y crece la ilusión en ver en banda a ese jugador con velocidad y chispa que enamoró al madridismo.
Han pasado cinco meses desde que comenzara el problema y antes de Anfield el jugador vio que no podía más. “Llegó el momento de frenar y recuperarme bien… para poder estar al 100%; este club lo exige”, confesaba. Su regreso exacto es una incógnita, pero las molestias están reduciéndose y cada vez está mar cerca el prometido regreso al mejor nivel.
