Después de una semana de parón, regresa la Fórmula 1 al Gran Premio de Azerbaiyán que se celebrará en el circuito urbano de Bakú este domingo. Después de la rotura de la suspensión trasera en el monoplaza de Fernando Alonso en Imola hace una semana, llega una nueva cita en el que se espera que Aston Martin vuelva a sufrir. Pero hace exactamente un año, en este mismo lugar, el piloto español también llegaba a la carrera con un ritmo muy bajo respecto a sus rivales y acabó en sexto puesto.
Si de algo está capacitado Fernando Alonso es de exprimir hasta la última gota de gasolina a su Aston Martin. Como ya hizo en Bakú en 2024. El asturiano logró un histórico sexto puesto sin saber casi cómo lo logró. Y de eso mismo habló tras esta impresionante gesta. “Creo que no estábamos este fin de semana para estar en la Q3, ni para estar por delante de Williams o Haas y lo hemos hecho, así que creo que ha sido un buen trabajo de todo el equipo, aunque no teníamos las herramientas, quizá al máximo nivel, o como nos gustaría”.
“Sí, sí, la verdad es que ha sido una carrera muy buena, sólida en el sentido de ejecutar todo lo que teníamos que hacer de la mejor manera posible, no cometer ningún error y ser flexibles en la estrategia”, añadió. Por ello, la ilusión en torno a una buena carrera de Fernando Alonso siempre está ahí. Casi sin merecerlo, Aston Martin cuenta con las manos del español.
Un 2025 sin rendimiento
Pero si nos basamos en lo que viene ocurriendo en las últimas carreras, Aston Martin no tendrá mucho que hacer en Azerbaiyán. Porque el AMR25 no está siendo rápido y tampoco fiable en pista. Pese a que Fernando Alonso casi siempre consigue meter el coche en la Q3, los domingos suelen sufrir respecto a los Williams, Haas y compañía.
En el Gran Premio de Países Bajos que se celebró en Zandvoort hace dos semanas se consiguió un octavo puesto por parte de Fernando Alonso que fue prácticamente un oasis en el desierto. Un espejismo total. Porque después vino Imola y el asturiano sufrió una incomprensible rotura de la suspensión trasera de su monoplaza. De hecho, el propio piloto no entendía nada y avisaba a su equipo. Porque deben cambiar muchas cosas para las ocho carreras restantes. Y es que todo suma. Y todavía se pueden sacar cosas positivas para el próximo curso, que es el importante.
Sufrimiento en Bakú
Se acerca el Gran Premio de Azerbaiyán, un trazado urbano que siempre ofrece ventajas e inconvenientes. En este escenario, Aston Martin podría encontrar algo más de margen respecto a lo visto en Italia, sobre todo por la complejidad que supone para los pilotos rodar en un circuito callejero. Sin embargo, Bakú presenta dos rectas muy extensas en las que el AMR25 sufrirá notablemente frente a sus rivales. Será en esas zonas donde quedarán expuestas las debilidades del monoplaza verde.
El trazado de Bakú es un escenario que deja en evidencia tanto las virtudes como las debilidades de cada coche y de cada piloto. En el caso de Fernando Alonso, las carencias son mínimas y las cualidades, numerosas. Su monoplaza, en cambio, muestra la situación opuesta. Aun así, nunca se le puede dar por descartado. Si el coche responde sin problemas mecánicos, el asturiano estará en disposición de pelear, con toda seguridad, por sumar puntos. Pero seamos realistas. Las opciones de que Fernando Alonso consiga en Bakú un podio son prácticamente mínimas. Y es que todavía no lo ha conseguido en toda la temporada.