Lamar Jackson está de vuelta. El quarterback de los Baltimore Ravens se ha perdido los últimos tres juegos por una lesión en los isquiotibiales. Sin embargo, ahora estará listo para enfrentar a los Miami Dolphins en el Thursday Night Football de la Semana 9.
El equipo de la AFC Norte perdió a Jackson durante la derrota contra los Kansas City Chiefs. Durante su ausencia, utilizaron a Cooper Rush y a Tyler Huntley como quarterbacks titulares. El primero perdió contra los Houston Texans y Los Angeles Rams mientras que el segundo se impuso a los Chicago Bears.
Ahora, Jackson ha entrenado plenamente con el equipo y está ansioso para volver al campo. El egresado de la Universidad de Louisville sabe de la importancia del resto de la temporada si quiere alcanzar los playoffs. Para él, es matar o morir, cada una de las semanas restantes.
“No puedo esperar para salir al campo con mis compañeros. Ha sido bastante tiempo. Me siento bien, me siento genial. Agradecido con el equipo médico”, dijo el quarterback para el sitio web de los Ravens. “Es matar o morir, cada una de las semanas”.
Los diez partidos restantes serán complicados. Una gira de tres juegos por Miami, Minnesota y Cleveland podría definir el rumbo de la temporada. Si salen victoriosos, todo podría ser más fácil para los siguientes tres juegos en casa contra Jets, Bengals y Steelers. Para la Semana 15 deberán devolver la visita a Cincinnati y después recibirán a los Patriots de Drake Maye. Los últimos dos serán los más complicados porque aún no tienen horario definido y serán fuera de casa. John Harbaugh y compañía deberán visitar Lambeau Field para enfrentar a Packers y el Acrisure Stadium para cerrar el año contra los Steelers.
El quarterback rompe el silencio sobre su lesión
Lamar Jackson está de vuelta después de sufrir su primera lesión en los músculos isquiotibiales. El dos veces MVP de la NFL dijo que fue una lesión sería y que prefirió no acelerar su proceso de rehabilitación para no perjudicarse.
“No quieres apresurarte tras una lesión de isquiotibiales y empeorarla, y luego quedarte fuera toda la temporada”, dijo Jackson. “Creo que las lesiones en los músculos isquiotibiales pueden ser complicadas. Era la primera vez que tenía una y pensaba que podría moverme a veces, pero luego sentía un pequeño tirón al principio, cuando estaba rehabilitándome. No quería terminar mi temporada ni mi carrera por una lesión en los isquiotibiales”.
Las temporadas de 2021 y 2022 fueron complicadas para Lamar porque las lesiones acabaron con su disponibilidad. La primera fue un esguince de tobillo de grado dos que lo marginó de las últimas cuatro semanas de la campaña regular. Un año después, un esguince del ligamento de la rodilla lo dejó fuera de actividad por los últimos seis juegos, incluidos el duelo de Wild Card contra los Cincinnati Bengals.
Los puntos a mejorar en la ofensiva
Los Ravens fueron la ofensiva más poderosa en la temporada 2024, a tal grado que Lamar Jackson estuvo muy cerca de ganar el MVP que al final quedó en manos de Josh Allen. Sin embargo, este año han tenido un declive brutal que los coloca como la 21° ofensiva en la liga. Pese a ello, el quarterback sabe lo que necesita hacer para que su equipo tenga éxito de la mano del coordinador ofensivo Todd Monken.
“Hemos ganado estos juegos durante los años con él. Empezar una temporada lento, siento que cada quien tiene su culpa”, dijo Jackson. “Tenemos que ejecutar, cada una de las series, movernos sobre las yardas y poner puntos en el marcador“.
Baltimore enfrentará a Miami, una de las peores defensivas terrestre en 2025. Así que ahí estará la clave para que los Ravens puedan salir del Hard Rock Stadium con un triunfo.