Tras un torneo meteórico, Carolina Marín se jugaba el oro ante la también campeona olímpica Chen Yu Fei (China).
Duro ha sido el camino de la onubense en esta fase final del clásico de Odense.
Con unos cuartos de final de puro infarto, Carolina le dibujaba la sonrisa a sus fans al vencer a Tai Tzu Ying (China Taipei). Fueron tres juegos con muchos altibajos para la española y la asiática. Sin embargo, gracias a su trabajada mentalidad, la de Huelva se hizo con la victoria, volviendo al foco en este ajustado partido.
En semifinales esperaba una vieja rival con la que Marín tiene una cuenta pendiente. Pues fue Pusarla V Shindu (India) la jugadora ante la que la española ganó el oro olímpico en Río 2016.
Shindu lleva una racha de mucha irregularidad, haciendo partidos brillantes que ha enlazado con otras actuaciones muy pobres. Sin embargo, la jornada del sábado, la de Hyderabad parecía tener el día enchufado. Fue un duelo de gran intensidad y belleza en tres set. Fue en este juego final en el que salió la versión más agresiva e intensa de la triple campeona mundial, que arrasaba punto a punto. El partido solo ensombrecido por un incidente en este tercer juego debido a la alta tensión del partido, que provocó que ambas jugadoras recibieran tarjeta amarilla. El juez Daniel Wolf (Austria) no tuvo más remedio que amonestar a las dos por enzarzarse en una discusión por el volante.
Este pequeño tropiezo no hizo mella en ninguna de las dos, que continuaron peleando hasta el final. Sin embargo, todo el gran trabajo de la india se difuminó ante el torbellino andaluz, que accedía a la final al vencer por 21-18, 19-21 y 21-7.
Al fin llegó el duelo definitivo en la jornada del domingo. La rival, nada más y nada menos que otro oro olímpico, la china Cheng Yu Fei. La oriental venía de conseguir la plata en los Asian Games, por lo que estaba claro que la española iba atener que sacar la artillería.
Los primeros compases del juego fueron una delicia para los fans de Marín. Centrada en el plan de juego, muy enfocada y trabajando punto a punto, sin dejar que la rival se distanciase. Se la veía segura y con un juego muy ordenado. Pero en una final de un Super 750 cada fallo es una terrible penalización, y la acumulación de una serie de ellos, hizo que el primer juego se decantase del lado de Cheng por 21-14.
El inicio del segundo juego mostró a una Carolina mucho más insegura, que cometía muchos más errores. Esto le hizo perder mucha cuerda ante su oponente. En el intervalo de este juego, su entrenador, Anders Thomsen, le pedía soltarse a la española “Necesitas un cambio” le decía. Ante estas indicaciones, la de Huelva reaccionó. Una campeona como ella no se iba a rendir con facilidad. Y con una serie de ataques, puso en serios aprietos a la china, que se vio obligada a subir también el ritmo y provocó que cometiese más errores.
Por desgracia, este grandísimo esfuerzo por parte de Marín no fue suficiente para forzar el juego final. El trono vikingo se le escapaba a Carolina por un resultado final de 14-21 y 19-21.
Una verdadera lástima no llevarse el triunfo. A pesar de ello, es una gran inyección de fuerza mental que seguro le será de ayuda en su siguiente reto. El French Open espera la semana que viene a Carolina Marín.
Su primer rival volverá a ser Gao Fang Jie (China) quien habrá que esperar a ver si está recuperada de la lesión que le obligó a retirarse de este mismo duelo en Dinamarca.
🏸 #DenmarkOpen2023|| Tras su partido de este domingo, Carolina Marín ha querido dedicar unas palabras a sus aficionados pic.twitter.com/AQjkog4hlv
— Sexto Anillo Raqueta (@Raqueta_6A) October 22, 2023
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Fuente de la foto destacada: Twitter @CarolinaMarin
