El día martes 13 de diciembre se llevó a cabo una histórica unificación en el peso gallo. En la Ariake Arena de Tokio, Japón, el público nipón pudo presenciar la forma en el que el ídolo local, el “Monstruo” Naoya Inoue (24-0, 21 KOs), el cual llegaba a este pleito como campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB), detuvo en once asaltos al monarca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el inglés Paul Butler (34-3, 15 KOs).
De esta manera, Inoue unificó estos cuatro campeonatos y se convirtió en el primer boxeador japonés en coronarse como campeón indiscutido y el primero en hacerlo en la categoría de las 118 libras desde la década de los 70´S del siglo pasado.
Inoue conquista los cuatro cintos de las 118 libras.
El golpeo al cuerpo fue una constante durante los once asaltos. Foto: Ohashi Promotions
Las bastante razonables expectativas alrededor de un posible nocaut tempranero por parte del boxeador japonés no se vieron satisfechas. Dentro del círculo de los apostadores había bastante intriga con respecta a las cuotas sobre una posible victoria en más o menos de 2.5 rounds. No obstante, el combate tuvo una duración bastante mayor a la presupuestada. Este pleito se caracterizó por ser bastante repetitivo y monótono en muchas ocasiones.
La tónica de la pelea se resumió en un Paul Butler bastante negativo el cual hizo poco o nada por ganar el combate, el cual se destacó por sus desplazamientos por el ring siempre con la guardia bien arriba y cerrada. Por su parte, Naoya Inoue se dedicó a cortar el ring y castigar a Butler en las zonas blandas y pese a que algunos de sus golpes a la cabeza morían en la guardia de su rival, aún lograban provocar estragos. Inclusive Inoue rompió esta monotonía de una forma bastante peculiar, debido a que en los asaltos después de la mitad del pleito, este se dedicó a hacer firuletes tales como bajar la guardia, subir las manos o colocarlas hacia atrás para incitar a Butler a tomar el mando de las acciones.
No obstante pese a estas invitaciones de Inoue el curso del pleito siguió igual. Fue hasta el onceavo round en el que Naoya dio a entender que iba a salir con todo en busca del KO que le había sido esquivo, por lo que con una prolija combinación de derecha al cuerpo e izquierda a la quijada que llegó a destino, logró herir a Butler para arrinconarlo contra las cuerdas y empezar a lanzar un gran volumen de golpes y hacer que su rival visitara la lona. Luego de esta primera caída el referee detuvo las acciones para decretar la victoria de Inoue. De esta manera el “Monstruo” hizo historia al unificar estas cuatro coronas y ahora tener la mirada colocada en subir al peso supergallo y seguir ampliando su legado.
Este combate en el que el “Monstruo” Naoya Inoue se convirtió en campeón indiscutido del peso gallo, es lo que nos trajo este martes cargado de boxeo.
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