Otra vez más, un año después de subir a lo más alto del cajón, los sueños de un verano dorado se hacen realidad para este grupo de jóvenes pero enormes jugadores. El escenario los situaba en la gran final del Campeonato del Mundo Júnior de Balonmano que se disputaba en Argelia.
Un lugar que quedará en el recuerdo del balonmano nacional. Un oro que significa mucho más que un primer puesto. Una medalla que nos hace respirar tranquilos ante un incierto futuro.
España se plantaba en la gran final tras un torneo inmaculado. En frente esperaba la poderosa Dinamarca, uno de los conjuntos que más talento individual atesora. Ambos conjuntos con una filosofía bien definida, lo que invitaba a intuir la épica del encuentro. En juego el título de campeón del mundo. Una verdadera batalla.
Empezaba España más enchufada que el conjunto danés, superando la defensa 3:3 de los nórdicos con rápidos desplazamientos y juego sin balón, gestionando las ventajas obtenidas de los duelos individuales para conseguir buenas situaciones de lanzamiento.
No tardarían los jugadores daneses en adaptarse al 5:1 planteado por Isidoro Martínez, flotando sobre el talentoso Lasse Møeller a través del juego con pivote y mediante acciones individuales de gran calidad por parte de su primera línea.
España conseguía una pequeña diferencia de goles que mantendría hasta el ecuador de la primera mitad, dónde después de unos desajustes defensivos y alguna pérdida de balón la selección de Dinamarca ponía tablas en el marcador con 8-8. Tiempo muerto pertinente del cuerpo técnico hispano y vuelta a empezar.
Un buen ajuste defensivo, con un 5:1 más clásico, con el buen trabajo en el avanzado de Josep Folqués, y un aumento de la intensidad defensiva, ahogaba a la selección de Dinamarca, que basaba su potencial ofensivo en la capacidad técnica de Jonathan Wuertz. Xoan Ledo empezaba a construir su muro en el combinado nacional, y el ataque español pasaba por las acciones de Muñoz, Daniel y Márquez. Una superioridad bien aprovechada por los Hispanos ponía tierra de por medio con sus rivales, que desnudando su portería para romper el desequilibrio numérico, encajaba dos goles sencillos que la volvía a poner por detrás.
Movían ficha ambas selecciones, Dinamarca planteando un rocoso 5:1 y España dado chance a los jugones, que fue capaz de hacer llegar balones a los extremos para anotar desde los 6 metros. Las diferencias en el marcador de mantenían y tras varios intercambios de goles se llegaba al descanso con un 14-16 favorable a los españoles en un partido muy igualado donde el ataque se imponía a la defensa.
En la reanudación, ambos equipos mantenían su planteamiento. Daniel Dujshebaev se echaba el equipo a la espalda y exhibía brazo. España se marchaba en el marcador hasta obtener una renta de 4 goles (18-22) en el primer parcial.
Pero la potente selección danesa aún tenía mucho que decir y Lasse Møeller asumía galones de MVP para ir dando vida a los suyos a través de su potente lanzamiento exterior. Para contrarrestar la ventaja española jugaba con 7 jugadores de pista y llegó a suponer un quebradero de cabeza para la defensa de Isidoro Martínez. Poco a poco la diferencia se limando hasta llegar al 25-25 mediada la segunda mitad. De nuevo tiempo muerto del entrenador español, y de nuevo… volver a empezar.
Dinamarca con las situaciones de 7 contra 6 anotaba con facilidad y para España aparecía Márquez explotando al máximo su poderío en el juego directo. Eran momentos duros para los júnior de oro, pero a base de corazón y coraje conseguían mantenerse con vida.
A falta de 10 minutos los daneses se ponían por delante 29-28. Situación que los nuestros no tardarían en revertir para volver a adelantarse a falta de 5 minutos (31-32). Los nuestros gestionaban esa mínima diferencia hasta una inoportuna y discutible exclusión sobre Asier Nieto que dejaba al combinado ibérico en inferioridad numérica.
Se agarraron los jóvenes españoles al partido y consiguieron sobrevivir durante la inferioridad numérica, pero a falta de 15 segundos para el final la selección nórdica conseguía perfora la portería de Ledo.
Era momento para la épica, para un final de partido no apto para cardíacos. Después del tiempo muerto España desnudó su portería para jugar con uno más en ataque y llegó el empate a través de un fly que conseguía materializar Aleix Gómez a falta de pocos segundos para poner el 34-34. Pero lo mejor estaba por llegar…
Saca de centro Dinamarca aprovechando la situación del cambio por el guardameta y para evitar un gol nefasto España comete una infracción, 7 metros favorable a Dinamarca con tiempo parado. Un título en juego. Uno de los momentos que criban a los buenos de los grandes. Un momento a la medida de Xoan Ledo, que con una parada milagrosa demostró por qué es el mejor guardameta mundial de su generación.
Final de infarto. Diez minutos de regalo en forma de prórroga. Y otra vez, volver a empezar.
Igualdad máxima en la primera parte del añadido. Ambos equipos valientes en la lucha por la gloria. El resultado al descanso, como no, empate, ahora 36-36.
En la segunda parte del tiempo extra, el guardameta español Ledo se hizo enorme y mantuvo con vida a su equipo con sus paradas. Se llegó así a la última posesión del partido, favorable a los daneses, que optaron por jugarla con 7 jugadores. Y como buen final dramático que el envite anunciaba, otra parada de Ledo al extremo izquierdo danés, permitió a Daniel Dujshebaev marcar a portería vacía y poner el 38-39 definitivo que permitiría al combinado Hispano subirse a la cima del balonmano mundial.
Ficha Técnica:
Dinamarca – 38 (16 +18 + 2 + 2): Olesen, Joergensen, Ladefoged (3), Mensing (1), Bondrop, Wuertz (6), Mikkelsen, Sejr Jensen, Saugstruo Jensen (8), Nikolajsen (2), Kjeldgaard, Bitsch (5), Gade, Augustinussen (2), Moeller (11)
España – 39 (18 + 16 + 2 + 3): Teijón, Márquez (5), Dujshebaev (8), Bazán (1), Nieto, Oiver, Río, Odriozola (5), Muñoz (4), López, Castro (2), Fernández (1), Folqués (3), Gómez (7), Fernández J (1), Ledo (2).
Árbitros: Lars Jorum y Havard Kleven (NOR)
Marcador cada 5 minutos: 2-3, 4-7, 8-8, 9-11, 13-14, 16-18; 18-22, 22-24, 26-25, 29-29, 31-31, 34-34; 36-36; 38-39
Fuente imagen destacada: RFEBalonmano.
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