Los Atlanta Hawks han vencido a los Boston Celtics (114-98), en el partido disputado esta madrugada en el TD Garden. El máximo anotador en los locales fue Isaiah Thomas (19 puntos), aunque con malos porcentajes. Por parte de los de Atlanta Dennis Schröder fue el más acertado (21), bien secundado por el trabajo en la pintura de Paul Millsap (17 puntos y 10 rebotes) y Dwight Howard (17 puntos y 12 rebotes).
Atlanta llegaba al Garden con la intención de revertir una preocupante racha de derrotas. Mike Budenholzer afronta el reto de llegar a los Playoffs en la mejor posición y disfrutar de la ventaja de campo, al menos en la primera eliminatoria. Para ello podrá contar con la versatilidad del veterano Ersan Illyasova y, sobre todo, mantiene a Paul Millsap en el equipo, después de algunos rumores de traspaso.
Los Celtics se enfrentaban a un duro rival con la buena noticia de la vuelta de Avery Bradley. El escolta de Tacoma ha tenido que permanecer en el dique seco, debido a una lesión en el tendón de Aquiles, y el equipo ha tenido que sobreponerse a su ausencia. Con Boston en una posición de privilegio, la aportación de Bradley podría suponer un salto de calidad importante. Además, Danny Ainge tratará de incorporar algún refuerzo para reforzar la débil pintura céltica, intentando hacer que Andrew Bogut desoiga los atrayentes cantos de sirena que le llegan desde Cleveland.
El encuentro empezó con el señalado Horford anotando y con el acierto del reaparecido Bradley, llegando un primer parcial positivo para los de Bean Town (7-15). A partir de ese momento, un centrado Dennis Schröder tomó el mando de las operaciones, consiguiendo dar la vuelta al tanteo (18-15). La buena defensa de los de Georgia y su dominio del rebote comenzaban a imponerse en el Garden.
Los Celtics trataron de deshacerse del dominio visitante, a través de su habitual buen movimiento de balón, lo que les reportaría buenas posiciones de tiro. No obstante, el resto del primer acto supuso un intercambio de canastas que terminaría con ambos equipos empatados en el electrónico.
El inicio de la segunda entrega otorgó el protagonismo a la segunda unidad de ambas escuadras. Mientras Jerebko y Rozier asomaban en los de casa, Illyasova sacaba a relucir su acierto en el tiro. Con la vuelta de los titulares, Atlanta acrecentó su sensación de dominio. Dwight Howard era dueño y señor de la zona mientras Bazemore transformaba un contraataque tras otro. Los de Brad Stevens tenían que trabajar duro para esquivar la pegajosa defensa visitante pero, aún cuando lo lograban, seguían negados en el tiro.
Mientras Isaiah Thomas se mostraba muy incómodo y desacertado, Schröder se desenvolvía con soltura en la cancha. El base alemán pudo abrir brecha antes del descanso, pero el pundonor de Marcus Smart consiguió evitar el despegue definitivo de los Hawks.
Los Celtics salieron del vestuario muy activos, buscando acciones que les devolvieran rápidamente al encuentro. Un par de canastas de Little Ticket y Jaylen Brown hacían presagiar un segundo tiempo más acertado en los de casa, pero sólo fue un espejismo. Millsap y Schröder volvían a poner por delante a los Hawks y demostraron que la reacción local fue efímera.
Aún así Boston tendría algunos momentos para engancharse al encuentro, con un alley oop espectacular de un acertado Jaylen Brown. Poco después, el empeño mostrado por Dwight Howard por salir del encuentro parecía ofrecer una ventaja a los locales. El pivot de Atlanta, que había resultado una pesadilla para los pivots locales, volvió a hacer un alarde de poca madurez, teniendo varios roces con sus rivales y acumulando dos faltas técnicas en muy poco tiempo, resultando expulsado.
Con la ausencia del pivot titular de los de Georgia, Budenholzer optó por el small ball, con el que Paul Millsap empezó a encontrar más espacios y terminó por rematar a unos desacertados Celtics. La lucha constante de Marcus Smart se mostraba insuficiente y Schroder supo manejar el timón con astucia para terminar el acto con el partido casi sentenciado.
Durante la última entrega, la emoción brilló por su ausencia, con Atlanta manejando el partido a su antojo, con diferencias superiores a los 15 puntos. Millsap seguía anotando con comodidad y Kent Bazemore remataba la faena con canastas desde todas las posiciones. Después de estrellarse contra su desacierto, Stevens comprendió que el duelo estaba perdido, dando entrada a los menos habituales a falta de 4 minutos. Con ambos conjuntos consumiendo los minutos de la basura con poco interés culminaba un encuentro que dejo mucho que desear por parte local.
Los Hawks cortan de esta manera una racha de 3 derrotas consecutivas y vuelven a la lucha con Washington por la cuarta plaza del Este. Los Celtics, por su parte, siguen sin recuperar el acierto previo al All Star Game y tendrán que comenzar el mes de Marzo recibiendo a los potentes Cavaliers. Un encuentro que medirá las opciones reales de los de Brad Stevens de perturbar el reinado de King James.
Ficha Técnica:
114.- Atlanta Hawks (24-27-33-30): Dwight Howard (17), Paul Millsap (17), Kent Bazemore (15), Dennis Schröder (21), Thabo Sefolosha (12), Malcolm Delaney (5), Tim Hardaway Jr. (10), Ersan Illyasova (7), DeAndre’ Bembry (2), Mike Muscala (0), Taurean Prince (8), Ryan Kelly (0).
98.- Boston Celtics (24-23-24-27): Isaiah Thomas (19), Marcus Smart (16), Kelly Olynyk (2), Amir Johnson (5), Terry Rozier (9), Jaylen Brown (15), Tyler Zeller (5), Jonas Jerebko (7), Jae Crowder (6), Al Horford (6), James Young (0), Jordan Mickey (0).
Incidencias: Partido jugado en el TD Garden ante 18624 espectadores.
Árbitros: James Williams, Rodney Mott, Lauren Holtkamp
Foto destacada: sportingnews.com
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