Una institución histórica del voley cómo Cisneros volvió el año pasado a Superliga con la intención de adaptarse y consolidarse en la máxima competición española. El buen hacer de todos los estamentos del club se tradujo en semifinales de Copa y play-offs de liga, cumpliendo el objetivo de volver a ser protagonistas en el voleibol nacional.
Esta temporada el reto es aún mayor, con competición europea después de muchas décadas y con la matrícula guardada por parte del resto de equipos. Para este ejercicio hay varios cambios en el roster que deberá gestionar Matías Guidolin con su sapiencia.
Los argentinos dirigen
Las renovaciones de los argentinos Guidolin e Ignacio Roberts son la mejor noticia posible para encarar las 24-25. Ambos han sido pilares en el ascenso y en el temporadón del año pasado y uno en la banda y otro en el parqué se encargan de dirigir el equipo con maestría. El colocador llegó a la isla hace dos temporadas y cambió el rumbo del club para conseguir el deseado ascenso a Superliga, Nuevamente estará acompañado por ese gran proyecto que es Bruno Machuca por si necesita relevo.
Matías es un tinerfeño más. Encajó perfectamente en el club y en la isla, circunstancias altamente importantes para hacer carrera larga en el deporte. Muy conocedor del voley en general y del voley argentino en particular, convenció a Ignacio Roberts y Bruno Vinti a los que ya entrenó, para jugar en Cisneros. Grandes jugadores de esta Superliga pararon por su manos en Puerto San Martín Voley: Facu Funes, Pablo Urevich, Fede Martina, Ivan Postemsky… e incluso a Nicola dando el relevo al gran Kukartsev.
Para elegir en recepción
Tras la salida del pilar que era Gabi Del Carmen, era necesario buscar en el mercado jugadores que pudieran estar en los números del gallego, y a falta de uno el club se ha hecho con los servicios de Sergio Noda y Carlos Nieves. El exinternacional español regresa a España después de 15 años dando lecciones de voley en las mejores ligas europeas para convertirse en el jugador que sujete a Cisneros en la pista.
Nieves regresa a su casa tras su paso por la permanente y por Valencia mucho más maduro y con el objetivo de ser importante en el equipo que lo vio crecer. Bruno Vinti completa una línea de recepción muy fuerte y si es necesario se puede alternar con Masiá en la posición de líbero cómo se vio el pasado jueves ante Río Duero.
Otro jugador de la casa cómo Óscar Rodríguez y Marco Carreño tendrán que pelear duro en los entrenos para ganarse minutos en una rotación durísima.
Amorín quiere seguir arrollando
En la posición de opuesto, el equipo volverá a contar con la locomotora de la Superliga: Víctor Amorín. El brasileño es uno de jugadores más espectaculares del torneo y cuando entra en trace arrolla a cualquier equipo que tiene enfrente. Guidolin confía plenamente en él, y sigue trabajando para mejorar la regularidad en saque y ataque.
Otra de las bajas sensibles es la de Dani Macarro, probablemente el mejor central de la pasada Superliga y nuevamente a falta de uno bueno son dos, porque el club ha fichado a Gastón Fernández y a Singh Suhan. El argentino es un 2.05 con experiencia en liga francesa y el canadiense un 2,02 con pasado en Portugal y Chequia. Si el cuerpo técnico logra encajar estas dos piezas y adquieren poder en el centro de la red sería la guinda perfecta para el plantel.
Fran Duque y Adrián Oliva están con el cuchillo entre los dientes por si los nuevos centrales no carburan, y de hecho ya tienen mucho trabajo en sus espaldas para dar la cara en el gimnasio del colegio Cisneros.