Guaguas se sacó de la manga una temporada 23-24 inapelable, la mejor de un club español en tiempos: Supercopa, Copa, Superliga y a un set de oro de meterse el la final four de la Champions. Lógicamente el aficionado canario entiende que es muy difícil mejorar las prestaciones del equipo es esta nueva temporada, pero a la vez va a exigir cómo mínimo dominar la competición nacional y soñar en Europa.
El primer título ya está en la mochila ganado abrumadoramente la Supercopa a Unicaja Almería. Para avanzar en Europa se va a encontrar un cruce muy complicado ante un coco cómo Olympiacos que nuevamente ha tirado la casa por la ventana este verano fichando a Atanasevic y Perrin. Sin embargo la aproximación de los canarios a este duelo es muy óptima, jugando buenos amistosos en Italia, eliminando a un peligroso Benfica en Champions y ganando la Superliga local.
Plantilla aún más sólida
Para este ejercicio, Camarero pierde al posiblemente mejor jugador de las dos últimas Superligas: Paolo Zonca, sin embargo, quizá el bloque parece aún más reforzado y temible. Basta decir que en el puesto de colocador el equipo tiene a De Amo y Trinidad, los dos mejores colocadores españoles de la última década y los dos mejores opuestos de las últimas dos Superligas: Walla y Moreno.
Para suplir la baja del italiano, el departamento técnico a optado por el belga Rousseaux. El internacional es un receptor de garantías y una apuesta segura, pues así lo dice su trayectoria en las mejores ligas europeas en los últimos años. El brasileño Leo Alexander, en su primera aventura al otro lado del Atlántico, viene para dar rotación al belga y a Nico Bruno. Entre los tres deben rascar esos puntos en ataque que deja huérfanos el gran Paolo. El capitán Almansa siempre estará para lo que le ordenen y para hacer el trabajo más importante de todos los integrantes de la plantilla: ser el líder del vestuario.
Unai se asentó perfectamente en la posición de líbero el curso pasado y completa una línea de recepción muy segura a la que este año se suma esa gran promesa que es Ezequiel Pérez.
Más madera en el centro de la red
El centro de la red del equipo insular sigue siendo muy potente manteniendo al turco Ramos y a Jean Pascal. El club se refuerza con el ruso Nalobin, un fuera de serie muy curtido durante los últimos 15 años y siendo determinante el ligas top. Por si fuera poco, Juan Ruiz se ha hecho con los servicios del posiblemente mejor central español del futuro, Elio Montesdeoca, del que hablan maravillas y que va a debutar en Superliga con 19 años y seguro que va a dar un paso de gigante en su formación.
El entendimiento de Io de Amo con Ramos y Jean Pascal y la capacidad de bloqueo de toda la línea de centrales va a ser determinante esta temporada para equilibrar el poderoso juego por las alas del equipo.
El trabajo del cuerpo técnico
Sin lugar a dudas, esta plantilla es muy favorita para arrasar en Superliga cómo en los últimas dos cursos, en los que apenas dejó migajas al resto de equipos.
Las dificultades con las que van a tener que lidiar Sergio Miguel y Facundo Leal puede que sean conocidas por ellos: presión por la exigencia, exceso de confianza, jugadores molestos por tener poca importancia en la rotación y las cuentas para mantener el cupo de seleccionables en pista. Sin embargo, el éxito de Guaguas en los últimos años, más allá de su calidad, viene como consecuencia de la intensidad defensiva para sacar muchas K2 y la mano dura que impone Camarero en cada entreno.
Si minimiza estas amenazas y no se echa de menos a Paolo, en circunstancias normales el equipo debería sacar a la luz esa diferencia de calidad y de presupuesto que tiene frente al resto de competidores.