Este domingo se ha disputado el partido entre el Fertiberia BM Puerto Sagunto y el Helvetia Anaitasuna en la séptima jornada de la liga Plenitude Asobal, que ha terminado con una dura derrota por la mínima de los porteños.
El conjunto rojiblanco ha sellado la mejor primera parte de esta temporada. La férrea actitud defensiva, sumada a la gran aportación del siempre acertado Luka Krivokapic, han conseguido que recibieran menos de diez goles en los primeros treinta minutos. Además, un gran acierto de cara a portería, especialmente por parte de Vicente Poveda anotando hasta ocho veces, provocaban que los locales se marcharan con ventaja de seis tantos al término de la primera mitad (15-9).
Pero, una vez más, la segunda parte no ha sido ni mucho menos un reflejo de la primera. Una bajada de intensidad tanto en ataque como en defensa, sumada a la aparición de las “estrellas” del conjunto navarro, han provocado la remontada de los visitantes. A pesar de todo, el equipo saguntino ha resistido durante gran parte del segundo acto, manteniendo de manera constante una “distancia de seguridad” de tres goles; hasta que, en los últimos diez minutos de partido, el conjunto visitante lograba reducir dicha ventaja a dos goles. Ya se mascaba la tensión en el Ovni, y ha sido a falta de cuatro minutos cuando se empataba en el marcador. En el último minuto (29:35) se producía la tragedia, Helvetia Anaitasuna se adelantaba por primera y última vez en el partido. Los de Toni Malla tenían un último intento, tras el tiempo muerto solicitado por el entrenador local, pero desafortunadamente no lograron transformarlo en gol.
Derrota de nuevo durísima para los valencianos; es evidente la mejoría del equipo, como también lo es, la falta de intensidad en las segundas partes. Parece que, a grandes rasgos, la clave del éxito está en, como se diría vulgarmente, “rematar la faena”.
Puerto Sagunto cada vez más cerca, pero se le resiste la victoria.
