No es digno de llamarse fan del bádminton aquel que no conozca el All England. Una de las citas marcadas a fuego en el calendario de este deporte a nivel mundial.
Podría decirse que es el Wimbledon del volante, y por ello, los mejores no se lo quieren perder. Entre ellos no podía faltar la volantista española más reconocida en el mundo, Carolina Marín.
Tras sus dos operaciones en las rodillas y una recuperación digna de toda una luchadora, la onubense va recuperando su calendario habitual progresivamente.
Compitió en Asia, muy prudentemente eligiendo bien los torneos a los que acudir con cuidado para no recaer y observando de cerca como se encontraba su cuerpo en cada momento. Reservar fuerzas y evitar lesiones es fundamental, sobre todo teniendo en cuenta que faltan apenas 500 días para el arranque de los Juegos olímpicos de París. Sin embargo, además de cuidar el cuerpo, también se debe alimentar el ánimo, y guardar fuerzas para esta cita en Birmingham era importante. No hay nada como ganar este Super 1000 del World Tour. Un evento en el que seguidores de todo el mundo se reúnen en el Utilita Arena para dejarse el alma animando a sus jugadores favoritos.
Al mediodía de este 15 de marzo, se volvió a escuchar el rugido de la de Huelva en la pista dos 12Bet. En la primera ronda, su rival, Kirsty Gilmour (Escocia). A priori un partido sencillo para la española, sin embargo, la escocesa es una contrincante que no se debe subestimar. Con un físico temible, Gilmour es una deportista de gran resistencia física, lo que obliga a ser muy preciso en los golpeos y arriesgar, abriendo el campo en lo posible para hacer que no llegue cómoda a los golpeos.
Durante el primer juego se pudo ver a una Marín con cierta inseguridad, pero que no cedía a la hora de pelear y evitar que Kristy pudiese tomar ventaja. Finalmente, tirando de fortaleza mental, aguantando la tensión, Carolina sumó la primera manga a su marcador por un apretado 21-19.
Había que seguir, y sobre todo, aprovechar cada error minimizando los propios. El segundo juego comenzó de igual modo muy igualado, con la escocesa apretando de lo lindo, con muy buenos golpeos, sólida. Pero la española, de repente tras el dos iguales despertó a la triple campeona mundial que lleva dentro. Tras unos puntos resueltos con una autoridad abrumadora, consiguió establecer un parcial de 4 tantos a favor.
Ese colchón le dio el margen suficiente como para mantenerse por delante hasta el 14 iguales. En ese punto, Gilmour consiguió reponerse hasta el punto de poner sobre el tapiz al opción de un tercer set. A pesar de este repunte, la española sacó su magia a escena, y tras enlazar unos puntos de calidad premium, consiguió llevarse el partido finalmente por 21-19 y 21-17.
Este primer paso en la carrera a lo más alto del podio inglés comienza con muy buenas sensaciones, a pesar de los problemas de salud que afronta Carolina en estos días. Habrá que aguardar a la publicación del calendado de mañana para saber cuándo margen de recuperación tiene la onubense. En la siguiente ronda espera la americana Beiwen Zhang ¿Será este encuentro tan asequible para Marín como aparenta?
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Fuente de la foto destacada: Twitter @CarolinaMarin
