El segundo cuarto de final lo jugarán 2 equipos históricos del vóley nacional. Soria y Almería, Almería y Soria, el partido más longevo de la Superliga masculina vive otro duelo en cuartos de final de la Copa del Rey para deleite de los amantes del voleibol.
Enfrentamiento que huele a naftalina, a la fase de ascenso en Xátiva, a la Copa de El Ejido, a cajas de ahorros desaparecidas, a Moisés Ruiz y a José Miguel Serrato. Un duelo con aroma a 15 puntos y con recuperación, a arbitro palpando la finta de la red, a Piero Molducci y Ricardo Maldonado, al Frente José, a final four de la Recopa, al bigote de Macek, a las rastas de Berenguel, con perfume a universal y no a líbero, al padre Sebas y a Estudiantes, a un imberbe Rafa Pascual, a saques en gancho, a puro vóley.
No repetir los errores del 2018
Hace 5 años Los Pajaritos acogía la fase final de la Copa del Rey con la ciudad de Soria muy volcada en su equipo que parecía favorito en cuartos ante Ibiza. Sin embargo muy atenazados, cayeron 2-3 ante los pitiusos probablemente debido a la responsabilidad de saberse favoritos y locales conjugado con dosis de ansiedad y nervios. En esta ocasión la historia se repite y los sorianos parten como favoritos debido a la magistral temporada que están realizando.
Probablemente ese exceso de responsabilidad es lo que puede jugar en contra de Río Duero en la tarde del jueves y Alberto Toribio debe hacer un trabajo psicológico importante para que no ocurra lo de hace 5 años. El vallisoletano ya se ha encargado de repetir que para ellos la Copa es Unicaja, no quiere mirar más allá porque sabe la dificultad que conlleva este partido.
A nivel técnico el equipo está a un nivel superlativo, con ese salto de calidad que les ha dado el fichaje de Pele Vargas en recepción y de Juan Pablo Moreno cómo brazo ejecutor. Un gran saque y un ataque coral dirigido por un Lucas Lorente que asoma a ser el colocador de la selección nacional de la próxima década.
A Toribio sólo le faltaba encajar las piezas de Domenech y Villaba, y ambos han dado un paso a delante a partir del parón de navidades. Es de justicia destacar el temporadón de Alex San Martín desde el puesto de líbero. Para todo lo demás está Manu Salvador si es necesaria su presencia para agitar algún set.
El tapado de la Copa
Manolo Berenguel es un entrenador cuya una de sus virtudes es la resiliencia: le llevan cambiando el equipo 3 años consecutivos y a pesar de que los inicios han sido duros, siempre ha conseguido sacar la situación adelante. Esta temporada le está costando más sin duda debido principalmente a los problemas físicos de Juanmi al inicio de la temporada y a la poca eficacia de colocador-opuesto, que parece resuelta con las 4 últimas victorias consecutivas.
Todos los conocedores de este deporte saben que los ahorradores ahora mismo es un lobo con piel de cordero. El equipo cuenta con Víctor Rodriguez en gran forma y con un Jorge Fernández ya recuperado al 100% y hay jugadores cómo Juanmi y Ferreira con una gran trayectoria deportiva que pueden despertar en cualquier momento, ¿por qué no en esta Copa?
El entrenador almeriense sabe que la presión está del lado soriano y tiene que mover su maquinaria al inicio de los sets a ver si a Soria le puede la responsabilidad viéndose atrás en el marcador y antes de que a Juan Pablo Moreno se le caliente el hombro. Y ese ejercicio pasa porque Soria no tenga el día en saque y porque Moisés y Jorge se desplacen con celeridad a las alas.
En los duelos de esta temporada, Río Duero ganó con comodidad a Almería por 3-1 y 3-0, pero esto es otra historia muy distinta.
