ANÁLISIS*
Esto ha dado el salto a Maria Sakkari en la pasada campaña (2020-2021) en la que logró recalar en el Top-10 sin apenas ganar un título, finalizando sexta, con un balance de 36 victorias y 19 derrotas y firmando su mejor año sin ninguna duda, llegando a dos semifinales de Grand Slam (Roland-Garros y US Open). Este año se crearon muchas expectativas en ella de que era una de las favoritas a ganar un Slam o incluso llegar al Nº1 mundial y, aunque llegara al podio de la clasificación alcanzando el tercer puesto en marzo de este año, no demostró un tenis sólido que le diera las victorias que se esperaban en ella, terminando igual que empezó, 6ª.
Un año estancado
Los datos y estadísticas de la griega demuestran que no ha tenido una buena temporada a pesar de que haya terminado en el sexto puesto, y es que no ha conseguido ningún título a pesar de llegar a las 40 victorias en 63 partidos jugados. Fuera de los “grandes” torneos, en octubre ha llegado a finales de Masters 1000 como el de Indian Wells cediendo ante la Nº1 Iga Swiatek, o el jugado en Guadalajara (México), cayendo con Jessica Pegula.
Más tarde, se vengaría de esta última en las WTA Finals, logrando llegar a semifinales en una temporada. En los Masters 500, destacar la final alcanzada en San Petesburgo, perdida junto a Anett Kontaveit, o en los Masters 250, en la final de Parma (Italia), en la cual también cedió sorprendentemente ante la 52 del mundo y joven promesa egipcia Mayar Sherif. Dicho esto, Maria no ha ganado ninguna de las 4 finales jugadas este año.
Un dato increíble, pero preocupante a su vez
A partir de su historial de torneos, se ha comprobado que es la única jugadora junto con Iga Swiatek que ha llegado a disputar 15 semifinales en estos últimos dos años. De estas, solamente ha conseguido clasificarse a la final en cuatro ocasiones y no ha podido ganar ninguna. Su único título hasta el momento ha sido en Rabat (Marruecos), año 2019 cuando terminó como 23 del mundo; Swiatek, sin embargo, ha levantado 10 trofeos en este par de años y si llegó a la final, solamente perdió una.
Un futuro esperanzador
A sus 27 años, María ha asegurado que esta temporada le ha ayudado a crecer en su aprendizaje y mirar al futuro cada vez con más ilusión si juega los partidos al estilo que los que hizo en las WTA Finals. En recientes declaraciones ha comentado que ha desplegado el mejor tenis del año en este último torneo junto con el de Guadalajara y afirma “estar construyendo su tenis para la próxima temporada”. Para concluir, tiene mucho que enseñar y se confía que el año que viene coseche títulos y cumpla sus objetivos.
Muchas jugadoras no han cumplido con el nivel exigido este año (la mayoría del Top-10) y son estas las que este año que entra, deben demostrar su mejor potencial con su mayor tenis.
Dicho esto, y en este caso, desear la mejor de las suertes y próspero 2023 para que corrija una temporada en la que ha ido de menos a más para la nacida en Atenas.
(*) -> Ánalisis en la modalidad de individual debido a que, en esta situación, la tenista disputa pocos partidos y salteados en la modalidad de dobles.
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