La localidad de A Guarda (Galicia) es la sede del siguiente visitante de Lasesarre, el Mecalia Atco. Guardés, uno de los equipos más clásicos del balonmano femenino estatal, actor principal al ponerla en el mapa gallego y estatal. El rival del Zubileta Evolution Zuazo, mañana por la tarde, es un habitual de la liga Guerreras-Iberdrola donde casi siempre aspira a todo, al igual que en la Copa o en competiciones europeas. Y la historia entre ambos equipos no da muchas opciones al Zev Zuazo, pues siempre habla de partidos reñidos resueltos en favor de las gallegas tanto en A Sangriña como en Lasesarre, con la excepción de la sonada victoria lograda de visitante en la primera temporada de Joseba Rodríguez como técnico rojinegro. Por tanto, es el gallego una seria amenaza para las aspiraciones del Zev Zuazo que tras las últimas derrotas tiene una obsesión mañana: cortar la racha negativa sea cual fuere el histórico entre ambos.
El equipo zuazotarra, que llegó al parón de la competición con tres partidos sin perder y buenas sensaciones, no ha encontrado ese camino en la reanudación y esta situación adversa inquieta al cuerpo técnico local. Joseba Rodríguez reconoce tal preocupación: “Esta temporada no llegamos en nuestro mejor momento. Estamos tratando de remontar. Todo me recuerda a la primera temporada mía donde estando mal vencimos en su cancha. No es un equipo que se nos dé mal del todo pero ellas son claramente favoritas por plantel, prestigio y por el momento anímico en el que ambos llegamos. Las sensaciones esta semana son un poco mejores aunque vengamos de una derrota ante Aula, por falta de concentración en fases del partido. Hemos trabajado muy bien estos días y las jugadoras quieren revertir la situación pese a la prestaciones del rival, donde la amenaza en ataque es Patricia Lima. Ella marca la diferencia en el aspecto ofensivo, así como su defensa 6-0 con Cifuentes que les ha dado mucha contundencia. No falta más que Carratú tenga su racha buena y nos amargue la tarde. Son buenas pero nosotras tenemos nuestras bazas, como es imprimir un ritmo muy alto pues ellas juegan apenas con 4 jugadoras en primera línea y podemos sacar partido de su desgaste físico. Si además mejoramos la regularidad e intensidad, sin que nos maten los cambios que a veces no nos permiten mantener ritmo los 60 minutos y recibir parciales que después nos cuesta remontar, estaremos en el camino”.
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