División de Honor Rugby

Complutense Cisneros 21 – 24 Pozuelo Rugby Unión

Estreno de la División de Honor en El Central

Segunda jornada de la División de Honor donde se estrenaba El Central en la competición, precisamente con un duelo madrileño que viene a sustituir esta temporada los pasados encuentros con el otro rival madrileño descendido de categoría.

Ambos equipos venían de perder sus respectivos partidos de inicio de competición, los dePozuelo con El Salvador y los colegiales con el VRAC, en un duelo ValladolidMadrid que se decantó claramente por los del Pepe Rojo.

Nutrida afluencia de público en la Complutense madrileña, buen ambiente, con un sol que picaba en la grada, por lo que volvía a poblarse la tribuna de la cafetería.

 

Los azul azul comenzaron el partido fuertes

A los cinco minutos ya contaban con un tanteo de 7-0. Ike Irusta transformaba a palos un ensayo tras un maul muy bien montado en una touch bien ejecutada para lo que posteriormente sería el devenir del equipo colegial en este lance del juego. Las bandas no se dieron nada bien.Posó el pilar Nico Fernández-Durán y pasó entre palos el nueve de Cisneros en una de las patadas más difíciles de las que tuvo en el encuentro.

Se defendía Pozuelo a base de cabeza y un conocimiento muy claro de sus posibilidades. Fueron acortando diferencias con las trasformaciones de su apertura, Santiago Ortega, que estuvo excelente durante todo el partido, fallando solo un lanzamiento en la segunda mitad que pretendía pasar desde más de 55 metros, además de la que cerraba el partido.

Los locales no transformaron sus dos golpes, a priori fáciles, finalizando el primer tiempo con un 7-9 tras un tercer golpe transformado por los de Pozuelo que sumaba a los de los minutos 5 y 28 respectivamente. Sentía en la grada que la “tabla del tres” que aplicaba el pasado cursoCisneros con su apertura, era esta vez recibido de vuelta por los colegiales.

Muchas impresiones en el Complutense Cisneros, que se veía superior, pero no conseguía superar la buena colocación de sus rivales madrileños, muy firmes durante todo el encuentro.

Segundo tiempo impreciso y final brillante

El segundo tiempo comenzó con un ensayo para los visitantes por parte del omnipresente Santi Ortega, muy listo al avanzar rápido hacia la recepción de una patada por parte del zaguero colegial al que el bote del oval jugó una mala pasada. Es lo que tiene este deporte, el bote del balón no siempre es predecible. El merito nuevamente para el diez visitante y confiar en sus oportunidades.

Seguía el Colegio pareciendo superior en las fases del juego pero no lograban llegar a zona de marca y seguían cometiendo imprecisiones no típicas de este nivel de competición.

 

Ambos equipos supieron aprovechar las superioridades con las que contaron a lo largo del segundo tiempo, primero los locales que desde el minuto 50 contaron con un jugador más, ensayando casi de inmediato tras repetidas fases de ataque y posando muy centrado a palos. El mayor dominio de los de Telleriarte les llevó a volver a ensayar a doce minutos del final, en lo que parecía podía ser un resultado más ventajoso para Cisneros y ponerles de cara definitivamente el encuentro. El ensayo muy similar al anterior, casi calcado. Minuto 69, 21-16 en el marcador.

Pozuelo reacciona

Pero junto con las imprecisiones locales, la reiteración de infracciones hizo que en el minuto 76 los colegiales perdieran uno de sus efectivos. Ya habían acortado distancias los de Pozuelo que se repusieron e incluso intentado en una par de infracciones ir a banda y tratar de ensayar, pero finalmente decidieron en una tercera oportunidad ir a por los tres puntos de suma que la pierna de su diez les garantizaba.

Con uno más se lo creyeron los de amarillo y azul que sabían desde el principio del partido cuales eran sus posibilidades. Y con el tiempo cumplido, consiguieron superioridad por banda derecha para posar su ala Samuel García en un muy bonito ensayo, donde jugadores, oval y banderín se sitúan casi en un palmo de terreno, pero dentro de marca. Merecido triunfo para los visitantes que confiaron en sus posibilidades y el esquema táctico de José Antonio Barrio, ante un Colegio demasiado impreciso para lo que nos tiene acostumbrado.

Mucho más que rugby

Y como acostumbra este aprendiz de plumilla, más familiarizado con el devenir socio-cultural de este deporte que de otros alardes técnicos, hay que dar valor a lo que este deporte supone en una semana en la que nos hemos despachado noticias como las de los colegios mayores o localidades de mayor renta (Pozuelo).

El comportamiento visto en la grada de El Central y el espíritu deportivo de los jugadores, no por ser habitual a nivel nacional debe dejarse de lado, sobre todo para recordar que buena parte de los valores de este deporte se consolidan en las etapas universitarias, en las que los colegios mayores, siendo el Cisneros prueba de ello, también suman, y mucho.

En un deporte muy carente de patrocinios y exposición mediática, cuasi amateur en la mayoría de los equipos, donde pese a la mayor o menor renta per cápita de las localidades origen de los clubes, estos se nutren, como sucedía esta mañana en El Central, de familiares, amigos, exjugadores, niñas y niños de las escuelas y patrocinadores muy vinculados al deporte, con poca renta de sus inversiones, pero por apuestas personales de los mentores de estas iniciativas de patrocinio y también por el apoyo de administraciones públicas de ámbito local.

Hay de todo en la viña del Señor, también para lo bueno. Feliz semana.

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