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Roger Federer, el adiós de un mago inigualable

El 15 de septiembre de 2022 será recordado como un día realmente triste para el mundo del deporte, especialmente para el tenis. Roger Federer, uno de los mejores tenistas de la historia, ha decidido poner punto y final a su extensa y legendaria carrera, dejando un legado histórico que perdurará durante muchos años, en este artículo un servidor va a intentar exponer como pueda lo que ha aportado Roger Federer al tenis y que ha representado para el deporte en estos más de 20 años de carrera profesional.

Imagen procedente de la cuenta de Instagram de Roger Federer

Es realmente complicado iniciar a expresar lo que sentimos las personas que hemos seguido a Federer durante su trayectoria tenística, los amantes del tenis se quedan con un profundo vacío tras conocer que la obra de arte en forma de jugador de tenis finalmente llega a su fin, sin embargo, pese a la tristeza y nostalgia que se siente ahora, es importante quedarse con todo lo que la figura Roger ha aportado al tenis.

Federer ha llevado la práctica del tenis a un nivel nunca antes imaginado, tanto a nivel puramente estético, como a efectividad en rendimiento, el jugador suizo ha conseguido encontrar la unión perfecta entre elegancia, exquisitez técnica, éxito deportivo y carácter de campeón para convertirse en una de las leyendas más grandes de la historia del deporte de la raqueta.

Roger Federer ha pasado de ser un joven talentoso, con mucha rebeldía y con cierta falta de compromiso, a convertirse en un símbolo de excelencia permanente y ser un embajador perfecto para el tenis durante más de 20 años de trayectoria profesional, con un comportamiento ejemplar en prácticamente sus más de 1500 partidos disputados, ganándose el respeto y admiración de los aficionados y rivales.

Recuerdos para la historia

El primer recuerdo que tengo de Roger es en junio de 2005, en la semifinal del torneo de Roland Garros, ese día jugaba con un joven tenista llamado Rafael Nadal, recuerdo que en mi casa todo el mundo animaba a muerte a Rafa, por ser un jugador español claro, yo, en cambio, no animaba a nadie en ese partido, ni siquiera me importaba el resultado, solo me fijaba en cómo jugaba ese tal Roger Federer, el saque increíble que tenía, los golpes cortados, esa derecha demoledora, esa clase en la volea y sobre todo esa elegancia en sus movimientos, me quedé fascinado y desde ese día me convertí en su fan incondicional y él en uno de los principales modelos a seguir para mi tanto a la hora de practicar el tenis como también cómo afrontar la vida misma.

Federer felicita a Nadal tras pasar a la final de Roland Garros. Imagen procedente de ESPN.

Son muchos los recuerdos que tengo cuando pienso en la estelar figura de Federer, sus lágrimas al ganar a Baghdatis en la final de Australia en 2006, vibrar en el quinto set de su final de Wimbledon con Nadal en 2007 y 2008, llorar con su dura derrota en Australia 2009 y celebrar tu título posterior en Roland Garros. Frustrarme en esos match points perdidos en 2010 y 2011 con Djokovic, la noche en vela viendo su final de US Open con Djokovic en 2015, la épica mañana de la final de Australia en 2017 con Rafa y cientos de bonitos recuerdos más.

Federer en el momento de ganar su único Roland Garros y completar su Grand Slam. Imagen procedente de ATP España.

Iban pasando los años y mi pasión por Federer se iba incrementando, madrugones para ver sus partidos en Australia, trasnochar para seguir sus partidos en Nueva York, mi pasión por él era infinita, me atrevería a decir qué obsesiva, me enamoró su capacidad creativa para ir creando nuevos golpes cada año como por ejemplo su famoso SABR del 2015, su inteligencia táctica y de lectura de partidos también era asombrosa, Federer ha sido un genio creativo que ha ido adaptando su tenis a sus propias necesidades deportivas para seguir siendo competitivo durante varias generaciones, quizás la parte no tan increíble de Federer fue su gestión emocional en los momentos importantes de los partidos, que aunque no era perfecta era muy buena, pero no al nivel de Nadal y Djokovic, ya que esos dos son palabras mayores en ese aspecto.

Un legado irrepetible

Más allá de practicar durante más de veinte años el tenis más perfecto que un ser humano ha podido lograr, con una técnica exquisita, un dominio impecable de todos los golpes y la mente de un genio artista capaz de combinar a la perfección, la creatividad y la eficacia para convertirse en un campeón legendario, la figura de Roger Federer ha aportado una de las personalidades más carismáticas de la historia del deporte, a la altura de las más grandes leyendas como Michael Jordan o Diego Maradona. Difícilmente se recuerda algún partido de tenis donde el público haya ido en contra de Roger, quizás esa final olímpica de 2012 con Andy Murray o en algún partido de Copa Davis, más allá de esos casos, Federer era de lejos el tenista más querido y más popular por los aficionados al tenis, y eso no es casualidad, ver jugar al genio de Basilea era una experiencia diferente que prácticamente todos los amantes del tenis valoraban, su personalidad sencilla y su magistral tenis transformaban sus partidos en una delicia, un deleite visual constante que ha favorecido al espectáculo y a que cada año se incrementara el interés por el tenis por parte del gran público, su personalidad amable y natural tanto en la pista como fuera de ella enamoraron a millones de fans en todo el mundo hasta convertirse en un icono legendario reconocido en todo el mundo.

Imagen procedente de ATP España.
Una dura despedida

Aunque fuera una noticia esperada por la situación que venía viviendo Federer en los últimos dos o tres años en el ámbito de lesiones, no deja de ser realmente doloroso perder a posiblemente el jugador más popular y que mejor ha jugado a tenis de toda la historia, con respecto a estadísticas sí que es cierto que Nadal y Djokovic han demostrado tener una capacidad competitiva algo más elevada que el helvético, consiguiendo más títulos de Grand Slam y Masters 1000, sin embargo, en mi humilde opinión el recuerdo que Roger Federer deja, va a llegar a un nivel de trascendencia más elevada en la historia de tenis que cualquier otro jugador, de aquí un tiempo no importara quien consiguió 20, 22 o 26 Grand Slams, importara como los gano y que aportó ese jugador a la historia, y en ese sentido, Roger Federer es de por vida, el número 1.

El próximo fin de semana el maestro suizo pondrá punto y final a su carrera profesional en la Laver Cup en Londres, no es el final que nos hubiéramos imaginado para la carrera de Roger, ni supongo que él tampoco, pero él sabe mejor que nadie las limitaciones y avisos que le ha dado su cuerpo recientemente y es totalmente entendible que a su edad se tome esta decisión, ahora solo queda disfrutar de una última función de Roger y agradecerle por habernos hecho disfrutar tanto mirando su magistral tenis durante estos años.

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