Raïm finalizó en décima posición tras un gran trabajo de equipo que le deja a 11” del líder. Taminiaux (Alpecin Fenix) fue el vencedor.
Quedaban más de 100 kilómetros para meta cuando los grandes favoritos saltaron en busca de opciones de victoria en la etapa entre Mazingarbe y Aire-sur-la-Lys. El inicio del día estuvo marcado por las ventajas y fugas de los ciclistas que el pelotón principal se había encargado de neutralizar. En la parte más exigente de la 4ª etapa todo se tranquilizó, el circuito final, al que solo se daba una vuelta, se terminó por resolver al esprint, con el ciclista estonio Raïm entre los diez primeros.
Las imágenes aéreas mostraron a un Burgos BH agrupado, organizado y muy bien situado en las posiciones de cabeza del pelotón durante toda la jornada. Las complicadas y estrechas carreteras fueron un gran obstáculo, no dejaban margen a los equipos de rodar retrasados si quería pelear por el triunfo. El compromiso y ambición por parte del equipo burgalés no tuvo finalmente su recompensa en la llegada a meta.
Mihkel Räim: “Hemos trabajado como equipo y he sentido el gran apoyo de mis compañeros. Por desgracia he tenido que cambiar de bici a 30 kilómetros de meta y he gastado una energía que luego he echado en falta. Aun así, nos hemos colocado bien en cabeza de pelotón y aunque el final era una lotería y resultaba muy complicado progresar, tanto Jetse como Óscar Pelegrí han estado conmigo hasta el final. Pese a haber hecho ese buen trabajo, no he podido pasar del décimo puesto en meta”.
La carrera afronta sus dos últimas jornadas, el sábado con la etapa reina de 187 kilómetros, con salida en Roubaix y un total de siete vueltas al circuito final de Cassel, donde se debe sentenciar la clasificación general.
Fuente imagen: Equipo ciclista Burgos BH
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