La máxima competición de artes marciales mixtas está de vuelta: este próximo 7 de mayo la UFC regresa en su velada número 274 con una emocionante cartelera. El evento principal es el combate por el cinturón de peso ligero entre el campeón, Charles Oliveira y Justin Gaethje, quien vuelve a ser candidato nuevamente a hacerse con el oro tras la derrota ante Khabib Nurmagomedov en la última intentona por su parte. Un Justin Gaethje que viene en buena tónica de combates y acumulando importantes victorias que lo han llevado hasta lo más alto y a hacerse, por derecho propio, con una oportunidad este mismo sábado en Phoenix, Arizona.
Entre las víctimas del peleador de Safford, Arizona, se encuentran Michael Chandler y Tony Ferguson, a quienes derrotó al igual que lo hizo Oliveira, y que se enfrentan en la cartelera principal de este evento. Dos artistas marciales mixtos muy diferentes que llegan en un muy agridulce momento debido a las derrotas que han acumulado ambos. Pero no se trata del número de derrotas, sino de qué manera llegaron las mismas, y cómo afectaron a cada peleador por su parte.
Chandler llega con dos derrotas seguidas ante el propio Gaethje y el campeón, Charles Oliveira, pero dejando huella en ambos y demostrando por qué está en la UFC y de qué pasta está hecho, pues en ambas llegó a competir seriamente por hacerse por la victoria. De la otra cara de la moneda se encuentra ‘El Cucuy’, quien con tres derrotas seguidas se postula como menos favorito en esta disputa, y no es para menos.
Y es que el de Oxnard no ha dejado buenas sensaciones cada vez que ha subido al octágono y lejos parece aquella versión de un Ferguson que fue una seria amenaza a la monarquía del ruso Nurmagomedov en numerosas ocasiones, las mismas que acabaron cancelándose por factores directos a ambos luchadores: lesiones, cortes de peso fallidos, etc. Ferguson llega al UFC 274 con ganas de demostrar que todavía tiene ese espíritu de contrincante número uno, y que el trío de derrotas acumuladas ante Gaethje, Oliveira y Dariush ya han quedado atrás en la mente de ‘El Cucuy’.
El mismo se mostraba con mucha confianza ante la próxima pelea y afirmaba que en este campamento de entrenamiento la lucha ha sido la base del mismo. El propio luchador anunciaba que volvía con su entrenador de lucha libre del instituto, quien sacó su máximo rendimiento en ello, para lograr no ser sobrepasado en el suelo como ocurrió en anteriores peleas. Sin duda, un Tony Ferguson afilado en ‘striking‘ y con un buen entrenamiento en lucha puede complicar la noche a Chandler
Sin duda es un correcto combate a modo de examen para Ferguson y un nuevo acierto por parte de los matchmakers de la UFC, quienes están programando de manera espectacular y notoria unos combates excelentes, que deleitan al aficionado y amortizan los precios del PPV. Una prueba de fuego que puede suponer la caída en lo más profundo de los rankings para ‘El Cucuy’ o, de lo contrario, una resurrección para colocarlo de nuevo en la estela de los más serios contendientes y, quien sabe, poder encaminarlo de nuevo a disputar el oro de la división de las 155 libras.
Predicción del redactor
El presente es un combate con muchos matices y con grandes ventajas destacables por parte de ambos contendientes. La explosividad y fuerte pegada de Chandler puede hacer sucumbir a Ferguson, pero la distancia y los martillos que propicia ‘El Cucuy’ pueden cortar de raíz los planes de ‘Iron’ para esa noche. Como sabemos, en un mundo como las MMA en cualquier combate es posible todo, pero la imagen de Michael Chandler con los brazos en alto es la más realista desde un punto de vista coherente. Ferguson ha demostrado flaquear en ciertos puntos del combate y Chandler sabe gestionar muy bien sus ritmos entre rondas. Por ello, una victoria de Chandler a los puntos sería una más que veraz opción como conclusión del combate.
