Análisis Boxeo

Drama in Saitama 2

 

El día de hoy en conferencia de prensa, se hizo el anuncio de la esperada revancha entre Naoya Inoue (22-0, 19 KOs) y Nonito Donaire (42-6, 28 KOs). Luego de que en noviembre de 2019, en el marco de la final de la World Boxing Super Series (WBSS) protagonizaran la pelea del año, se van a volver a ver las caras el martes 7 de junio en la Super Arena Saitama, en Saitama, Japón. Este combate en el que se van a unificar los campeonatos de la AMB, FIB, CMB y The Ring del peso gallo, será transmitido en modalidad PPV a través de Amazon Prime Video en territorio nipón.

La esperada revancha.

 

 

 

En el primer combate que disputaron, Inoue se llevó la victoria por decisión unánime. Foto: AFP

 

No cabe duda que el primer pleito entre ambos merece ser catalogado como uno de los mejores combates de los últimos tiempos. En aquella ocasión de noviembre de 2019 en la final de la WBSS, la Super Arena Saitama presentó un ambientazo propicio para presenciar un autentico “Drama in Saitama” . Esta pelea tuvo emoción y drama de todo tipo, debido a que era evidente que dos excelentes boxeadores se estaban enfrentando en el ring. En esta contienda cualquier error era pagado a un precio muy alto, ya que estos dos tremendos noqueadores se repartieron bombazos por todas partes.

En el segundo round de la pelea, el “filipino flash” Nonito Donaire conectó un tremendo golpazo en el rostro de Inoue, el cual le provocó fracturas en la nariz y en el hueso orbital. Por lo tanto, el “Monstruo” Naoya Inoue tuvo que lidiar con esta adversidad y ver doble durante el resto del combate ante un pegador del talante  del filipino. En los asaltos posteriores, ambos tuvieron sus momentos en que impactaban buenos puñetazos. En el noveno asalto, Donaire conectó un tremendo recto en la mandíbula del japonés, el cual lo puso a tambalear y navegar en aguas profundas.

Sin embargo, Inoue logró reponerse ante la adversidad para presionar en los siguientes rounds a tal punto que en el round 11 conectó un tremendo golpe al cuerpo de su rival, el cual marcó la parte polémica de esta pelea. Debido a que cuando Donaire empezó a correr producto de las secuelas del golpes, el referee se interpuso y evitó que Inoue rematara a su rival, además de hacer una cuenta muy larga, por lo que privó a Naoya de una victoria por detención. Sin embargo, Nonito se levantó y no se rehusó al intercambio de metrallas en la parte restante de la pelea.

Naoya Inoue se llevó los cinturones de la AMB y la FIB y el trofeo Muhammad Ali de campeón de la WBSS por decisión unánime. Sin embargo, ambos boxeadores salieron con la mano en alto gracias a esta emocionante presentación y a la muestra de caballerosidad y deportividad marcada por un tremendo abrazo que se dieron al final del combate. En esta pelea, Inoue demostró tener un gran corazón, una tremenda quijada y ese toque especial que tienen los grandes campeones. Por su parte, Nonito a sus 36 años fue de lejos la prueba mas dura de la carrera del japonés y demostró su talante de leyenda y futura primera elección para ingresar al salón de la fama sin ninguna duda.

Espectáculo garantizado.

 

En noviembre de 2019, Inoue logró sobreponerse a una fractura de hueso orbital para vencer ante Donaire. Foto: AFP

 

Después del combatazo en Saitama, se pensaba que esa había sido la ultima bala del filipino. Sin embargo, Nonito Donaire siguió retando al padre tiempo y demostrando su talante de gran campeón. En mayo del año pasado en Carlson, California, le pasó por encima en cuatro rounds y noqueó al campeón del CMB, el francés Nordine Oubaali para adueñarse del cinturón verde y oro. Además, noqueó de manera contundente también en cuatro rounds a su compatriota y retador mandatorio Reymart Gaballo en diciembre. Nonito de 39 años en la actualidad, solo tiene 2 derrotas por debajo de las 122 libras y llega en busca de revancha para salir victorioso el 7 de junio en Japón.

Por su parte, Inoue ha tenido un camino un poco más tranquilo desde entonces, luego de verse bastante afectado por la pandemia, el “Monstruo” por fin vuelve a tener un gran combate como los aficionados le reclamaban. En octubre de 2020 en su debut con Top Rank noqueó a Jason Moloney, luego hizo su defensa mandatoria de la FIB ante Michael Dasmarinas y después una pelea de tune-up ante Aran Dipaen. Con este combate, Naoya busca engrandecer su legado y seguir poniendo su nombre en los libros de historia del boxeo.

De esta manera llegan el filipino y el japonés a este vibrante encuentro que se va a llevar a cabo en el mismo recinto que presenció su primer combate. Además, el espectáculo esta prácticamente garantizado en una pelea que será de no parpadear para los aficionados del deporte de los puños.

 

Esta electrizante revancha entre dos grandísimos boxeadores, uno siendo uno de los mejores peleadores libra por libra de la actualidad y el otro, un futuro miembro del salón de la fama garantizado, se va llevar todos los reflectores dignos de un combatazo en Japón y se adiciona al movido calendario boxístico de mitad de año.

 

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