Jugador y entrenador, protagonistas del proceso de enseñanza – aprendizaje del fútbol

Que es más importante dentro del proceso formativo del jugador de fútbol, ¿los conceptos que puedan transmitir los entrenadores y profesionales que trabajan durante el proceso de enseñanza o la capacidad de absorción y de transformación en conocimientos adquiridos y aptitudes que el jugador pueda desarrollar en habilidades y acciones durante el juego?

Los programas formativos de las academias de fútbol deben estar orientados en base a la formación integral del jugador a nivel deportivo y educativo basándonos en los objetivos de aprendizaje que se buscan teniendo en cuenta las diferentes etapas del desarrollo de los jugadores.

EL ENTRENADOR DE FÚTBOL

Por ello, el entrenador tiene que aprender a entender su rol dentro de la estructura en la que se encuentra. Dentro de una academia de fútbol, entendemos que el entrenador es el hilo conductor en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Un proceso en el que el fin es entrenar al jugador y capacitarlo para que esté preparado para el momento en que tenga la oportunidad de poder afrontar retos profesionales dentro de su carrera futbolística.

En deportes colectivos como el fútbol, donde el nivel de incertidumbre y las situaciones cambiantes son muy elevadas, la figura del entrenador es clave dentro de este proceso. Debemos saber estimular, generar climas de confianza y entender que somos los encargados de facilitar todo lo necesario para que el jugador pueda evolucionar en las competencias deportivas. Algo que, como se ha demostrado en los últimos tiempos, debe ir acompañado de algo igual o más importante: las habilidades emocionales. Estas permitirán controlar todos los aspectos dentro de la formación integral que se trabaja, lo hará crecer y lo preparará para afrontar situaciones tanto dentro como fuera del terreno de juego.

NECESIDADES DEL JUGADOR

Este intercambio de información en el binomio entrenador-jugador debe de ser claro y constante. De esta forma, podremos conocer las necesidades del jugador y en función de esto trabajar para ser capaces de darle la posibilidad de vivir experiencias y situaciones de juego a través de las cuales los jugadores puedan desarrollar todas sus habilidades y aumentar así su nivel. Todo ello debe ser dentro de un entorno controlado, pero a la vez cambiante, como son las sesiones de entrenamiento.

TOPICOS: «CREAR AUTOMATISMOS EN EL FÚTBOL»

En cuanto a esta fase de desarrollo del jugador dentro de un equipo, se escucha la frase de “crear automatismos en el futbol” ya que estos harán que los equipos funcionen como un “reloj”. Sin embargo, trabajamos desde el prisma de una metodología integradora y absorbemos conocimientos de diferentes corrientes que hacen que podamos ver lo que desde nuestro punto de vista podemos utilizar para el beneficio de los jugadores.

Creemos que es necesario tener una gran capacidad de adaptación ya que en función del contexto en el que nos encontremos, el momento, la situación, aparecen oportunidades que tenemos que aprovechar para involucrar a los jugadores de una forma activa dentro de su propio aprendizaje.

CONSENSUAR SOLUCIONES

Escuchar sus opiniones, dialogar, hará que podamos encontrar soluciones conjuntas a situaciones que se nos den durante el juego, en entrenamientos y competición. De esta manera ayudaremos a generar un clima de confianza, que hará que el entrenador gane en respeto dentro del grupo de jugadores al mostrar esa sinceridad y capacidad de valorar las opiniones para poder llegar a conclusiones “consensuadas”.

¿EL EQUIPO ESTÁ POR ENCIMA DEL JUGADOR?

Nos encontramos en un deporte colectivo en lo que escuchamos diferentes opiniones, por ejemplo como decía Alfredo Di Stefano “ningún jugador es tan bueno como todos juntos” así como la frase “ El equipo está por encima de las individualidades” tan utilizada por infinidad de entrenadores.

Partiendo de esta base, tenemos que saber que uno de los principales puntos de partida para los entrenadores tiene que ser tener claro que lo importante de este deporte es el jugador, más allá de si es deporte individual o colectivo. El jugador tiene que ser el principal protagonista de su propio aprendizaje, lo que le llevará a desarrollar tanto a nivel individual y colectivo.

El futbolista tiene que ser capaz de analizar cada una de las situaciones de juego. Con ello y con la experiencia acumulada durante el proceso de entrenamiento donde la competición forma parte de la formación , será capaz de entender el juego.

MISION DEL ENTRENADOR RESPECTO DEL JUGADOR

Además, el entrenador de futbol tiene que ser capaz de generar contextos y situaciones cercanas al juego, proponer situaciones complicadas que permitan al jugador resolver un problema del juego a partir del análisis y la toma de decisiones.

Estos contextos se generan para que los jugadores sean capaces de asimilar estos conocimientos. Para poder afrontar situaciones del juego con la autonomía suficiente para analizar, decidir y ejecutar acciones ventajosas. Todo ello, tanto a nivel individual como colectivo.

PROPUESTAS EN BASE A OBJETIVOS

Para ello, estas propuestas tendrán que ser coherentes con los objetivos que se buscan. De esta forma la consecuencia será que el jugador tendrá la capacidad de optimizar su rendimiento y de construir su propio aprendizaje.

El entrenador trabajará con la premisa de facilitar al jugador de futbol contextos relacionados con el juego. Siempre relacionándolos también con la edad, la etapa evolutiva en la que se encuentran y adaptando las tareas al nivel deportivo de los jugadores.

GESTION FRUSTACION DEL ERROR

Es importante tener en cuenta la gestión de la frustración ante el error. Estos jugadores cometerán errores ya que en un deporte colectivo como el fútbol la cantidad de errores que se cometen es alta. Justo ahí es donde esa labor del entrenador desde el punto de vista deportivo, de gestión de las emociones, es importante. Y lo es para convertir esos errores en oportunidades de mejora.

El error es una oportunidad de crecimiento. Debemos de hacer entender al jugador que el error forma parte del juego. Para ello, el entrenador tiene que ser capaz de generar un entorno con situaciones similares a las de las competiciones. Lograría así alimentar el aprendizaje del jugador durante todo el proceso.

ENTRENADOR COMO GUÍA

Por tanto, el entrenador será encargado de guiar el proceso de entrenamiento centrado en el jugador para que este sea el verdadero protagonista.

Tiene que comprender, analizar y aplicar la información que le brindan los jugadores. Además del entorno, para realizar así una evaluación inicial adecuada al contexto en el que se encuentra. Debe hacerlo con las valoraciones centradas en el desarrollo de sus capacidades para tener un punto de partida a partir del cual, bajo nuestro prisma metodológico, nos centraremos en generar situaciones extraídas del juego.

Esto permitirá simular situaciones reales, posibilitando la interacción del jugador y fomentando la toma de decisión en contextos cambiantes cercanos a las realidades del momento competitivo. Además de dotar al jugador de las habilidades necesarias para interiorizar, decidir y saber hacer en cada uno de las situaciones que aparecen durante el juego.