Javi Lliso y Thibault Magnin se quedan a las puertas de la final de slopestyle en los Juegos Olímpicos de Invierno. Pekín vio como los deportistas españoles no conseguían planchar las rondas como buscaban y poder tener un puesto en la final.
La prueba no estaba de su parte
El madrileño y el mallorquín llegaban a la prueba con confianza y ganas. En los entrenamientos lo habían hecho muy bien y se veían preparados para conseguir el objetivo. Sin embargo, no fue su día.
El primer intento de ambos no salió del todo bien. Thib no pudo ejecutar la ronda que tenía preparada a la perfección y conseguía una puntuación de 33.06. A Javi le pasó algo similar, ya que caía en el primero de los tres grandes saltos, consiguiendo una valoración de apenas 21.95 puntos.
Quedaba la segunda ronda
Los olímpicos españoles todavía tenían esperanzas, ya que les quedaba un segundo intento. A pesar de ello, la suerte continuó de la misma forma que la primera vez y su sueño se truncaba. Intentaron sacar su mejor versión, pero no consiguieron lo que esperaban. El mallorquín se cayó en el segundo rail y no pudo finalizar la segunda ronda, quedando así, último en la clasificación al contabilizar su primera puntuación. El madrileño sí pudo terminar la segunda ronda, pero un par de movimientos dudosos le llevó a sumar 69.16 puntos. Una marca que le dejaba en decimocuarta posición y, por consecuencia, fuera de la final.
Despedida de sus primeros JJOO
Los freestylers españoles se despiden de sus primeros juegos sin llegar a conseguir participar en la final ni llegar al podio. Javi se marcha con un diploma bajo el brazo de big air y pensando que puede luchar con los mejores. Thib se va sumando una nueva experiencia que le motiva a seguir entrenando y luchando.
Imagen vía: Comité Olímpico Español
Fuente vía: Comité Olímpico Español
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