La franquicia angelina venció 23-20 a los Cincinnati Bengals y consiguió su segundo título, esta vez, en casa.
El SoFi Stadium de Inglewood, California fue la sede de la edición LVI del Super Bowl. El “Súper Domingo” no defraudó y en los predios de los Rams tuvo lugar una de las finales más apasionantes de los últimos tiempos.
Hasta aquí llegó la sorpresa
Los Bengals fueron la sorpresa de la temporada regular, pero, sobre todo, una muestra de coraje y talento en los Playoffs para remontar partidos que parecían perdidos. Con récord de 10-7 lideraron la AFC Norte de la Conferencia Americana.
Ya en Ronda de Comodines se impusieron a los Raiders 26-19, en la Ronda Divisional doblegaron 19-16 a los Titans y en el Campeonato de Conferencia derrotaron 27-24 a los Chiefs en uno de los encuentros más espectaculares de la temporada. De esta forma, se colaron en el Super Bowl para enfrentar a los anfitriones Rams.
Guiados por Joe Burrow y Ja´Marr Chase los Bengals jugaron su tercer Super Bowl y no pudieron ganarlo, tal y como sucedió en las dos ocasiones anteriores (1981 y 1988). Sin embargo, demostraron que son un equipo con mucha proyección debido a que la mayoría de sus jugadores cuentan con menos de 25 años.
Por su parte, los locales Rams, con el apoyo de sus aficionados, en el estadio más moderno de la NFL y con un equipo más curtido llegaban como favoritos para alzar el trofeo Vince Lombardi. Durante la temporada, los angelinos incorporaron varias piezas claves para consumar el éxito de este domingo.
Hechos para campeonar
Aaron Donald, Jalen Ramsey, Von Miller, Matthew Stafford y Odell Beckham Jr. (OBJ) fueron los fichajes estrellas de una franquicia que no podía aspirar a menos que el título. A ello se sumó la extraordinaria campaña que jugó Cooper Kupp, quien lideró la liga en yardas por posesión (1947) recepciones (145) y anotaciones (16).
Kupp, se convirtió de esta forma en el cuarto jugador en la era Super Bowl (1970- actualidad) en dominar estas estadísticas. Jerry Rice (1990), Sterling Sharpe (1992) y Steve Smith (2005) eran los únicos que habían conseguido semejante hazaña previamente.
Los Rams, ganaron la NFC Oeste de la Conferencia Nacional con récord de 12-5. Posteriormente dejaron en el camino a los Cardinals 34-11 (Ronda de Comodines), a los vigentes campeones Buccaneers 30-27 (Ronda Divisional) y a los 49ers 20-17 en el Campeonato de Conferencia.
Una vez comenzó el partido, ambos equipos se mostraron tímidos en ataque, pero un pase de Stafford a OBJ rompió el celofán y colocó por delante a los Rams. Un pateo excepcional de Evan McPherson descontó para los Bengals y así culminó el primer cuarto, 7-3 para los locales. Antes del entretiempo, Cincinnati anotó por un touchdown y otro gol de campo de McPherson, mientras que los angelinos pudieron hacer lo mismo, pero no lograron capitalizar su oportunidad de pateo.
Maldición
El fantasma de las desgracias comenzó a rondar en el SoFi Stadium luego de que OBJ tuviera que salir del campo por un golpe en su rodilla izquierda. Aficionados, cuerpo técnico y jugadores se llevaron las manos a la cabeza por la lesión del ala de los Rams, pues su papel en ofensiva había sido clave hasta entonces y todos saben de su potencial para anotar.
Fue un punto de inflexión en el encuentro, los locales se mostraron imprecisos y faltos de ideas, lo que aprovecharon los Bengals para poner en práctica su especialidad: remontar partidos después del intermedio.
Después del espectáculo de medio tiempo protagonizado por varias estrellas del rap y el hip hop como 50 Cent, Eminem, Snoop Dog, Dr. Dre, Kendrick Lamar y Mary J. Blige los equipos retomaron la batalla donde la habían dejado. Los Rams ganaban 13-10 pero apareció Joe Burrow y soltó un pase fabuloso que encontró Tee Higgins y puso la ventaja para los suyos.
Luego, una intercepción por parte de la línea defensiva de los Bengals derivó en otra oportunidad de ataque para Burrow y compañía, quienes consiguieron tres puntos más para llegar a 20 puntos en el encuentro.
Obligados a reaccionar
Por su parte, los Rams se vieron golpeados por la rapidez con que se vieron por debajo en el electrónico y la falta de precisión de su quarterback, Matthew Stafford durante el tercer cuarto y parte del último.
El final del duelo fue como se esperaba, los Bengals utilizaron todo su repertorio para mantener el balón en su poder y dejar poco tiempo en el reloj para los Rams, además, al tener ventaja de cuatro unidades (20-16), sabían que la única forma de perder era un touchdown por parte de sus rivales. Pero, apareció el jugador más importante de los locales y el coraje de un equipo que parecía obligado a ganar.
Con menos de cinco minutos en el reloj, los Rams fueron a por la victoria utilizando avances por tierra, su QB, Stafford, mejoró sus prestaciones de esta forma y consiguió el pase que dio la ventaja para los suyos. Luego de ubicarse en 1st & Goal, los Rams intentaron una escaramuza para continuar avanzando y lo lograron. A continuación, los Bengals se prepararon para una táctica similar, pero Stafford sorprendió a rodos, excepto al mejor receptor de la temporada y a la postre MVP del Super Bowl, Cooper Kupp, quien recibió un pase por la derecha y consiguió su segunda anotación de la noche.
La clave es la defensa
En la última jugada del partido, los Rams se aplicaron más que nunca en defensa gracias al trabajo de sus hombres más experimentados. El QB de los Bengals, Joe Burrow, es conocido por tomar decisiones después de algunos segundos, ello provocó que Aaron Donald (Rams) tuviera tiempo suficiente para taclear al “9” de Cincinnati y capturarlo. Sí, la anotación de Kupp dio la ventaja a los suyos, pero Donald evitó que los Bengals siquiera intentaran empatar el encuentro. Sonará a cliché, pero una vez más se demostró que la ofensiva gana partidos, pero la defensiva gana campeonatos.
De esta forma, la franquicia angelina alzó el título del Super Tazón por segunda vez en su historia y dejó algunos hechos interesantes: Sean McVay se convirtió en el entrenador más joven en ganar el Super Bowl con 36 años y 20 días; Matthew Stafford, quien no había podido ganar ni un juego en postemporada durante 13 campañas logró alzarse con el título en su primer curso con los Rams, además lo hizo con su esposa viéndole desde la grada después de superar esta un tumor cerebral hace tres años; Andrew Whitworth, quien anunció su retiro, venció a los Bengals después de haber vestido la casaca naranja durante 10 temporadas y aplicó la ley del ex.
La alegría vuelve a Los Ángeles
Con este título, Los Ángeles vuelve a estar de fiesta. Tras la pérdida de Kobe Bryant el 26 de enero de 2020, la cosmopolita ciudad norteamericana perdió a uno de sus ídolos e iconos deportivos. Sin embargo, el deporte siempre da revanchas y alegrías, desde entonces, Los Lakers del baloncesto ganaron el título en ese mismo año y Los Dodgers del beisbol también lo hicieron. Esta vez, fueron los Rams quienes tuvieron la oportunidad de volver a colocar la ciudad en la cima deportiva del país. ¡Enhorabuena California, tierra de campeones!
By @DStirlitz
