Balonmano Crónica DH Plata

El Cisne mira directamente a ASOBAL

Nuevo fin de semana y nueva entrega del Grupo A de la DH Plata Masculina, en este caso la decimoquinta de la Primera Fase. La jornada comenzaba con un choque donde el líder Club Cisne Colegio Los Sauces se enfrentaba a un Balonmano Zamora Enamora que se quería agarrar a uno de sus últimos trenes para jugar la Fase de Ascenso, en un partido dónde los gallegos volvieron a demostrar porque son el favorito al ascenso, el Cisne ganaba cómodamente 35-27 y confirma su presencia entre los mejores de la categoría en la segunda fase liguera.

La jornada continuaba en Alcobendas, donde el local BM Alcobendas necesitaba sumar de dos en dos para no distanciarse de los puestos de privilegio que dan acceso a la Fase de Ascenso, en un partido muy igualado, el equipo madrileño lograba ganar 28-27 a una SD Teucro que no abandona el puesto de colista. Ya en la matinal del domingo tenía lugar un duelo entre dos equipos que a priori deben luchan por el ascenso, el local Acanor Novás Valinox derrotaba por 26-19 al Tubos de Aranda Villa de Aranda para dejar a los arandinos muy lejos de los puestos de Fase de Ascenso y a los gallegos segundos.

A la misma hora tenía lugar el mejor partido de la jornada, el UBU San Pablo Burgos recibía a un Amenabar Zarautz ZKE en un duelo cumbre por la Fase de Ascenso, tras un partido de muchas alternativas los locales se llevaban la victoria por 32-27. Por último, Club Balonmano Soria y BM Guadalajara se veían las caras para firmar tablas por 31-31 y dejar a los alcarreños asentados en puestos de Fase de Ascenso y a los sorianos con opciones de llegar a esas posiciones.

A continuación analizamos el partidazo de la jornada, el UBU San Pablo Burgos-Amenabar Zarautz ZKE

El partido comenzaba con un equipo visitante con más hambre de victoria pero los cidianos no iban a permitir a su rival llevarse nada positivo del pabellón burgalés y con un arreón cimentado en los lanzamientos de Ignacio Suárez, los burgaleses se aventajaban en el marcador pero en un choque con dos defensas muy duras las ventajas duraban poco y se llegaba al segundo cuarto de partido con empate a ocho goles. Fue en ese entonces cuando los vascos mejoraron sus prestaciones defensivas para secar por completo a su rival que sumaba más de cuatro minutos sin marcar, gracias al atasco ofensivo burgalés, los guipuzcoanos lograban una ventaja de tres tantos que se ampliaba a los cuatro goles a falta de seis minutos para el descanso. Este hecho provocaba el tiempo muerto del técnico local Nacho González, cuyas ordenes reactivaron a los suyos que lograban un parcial 3-0 para llegar al descanso solo un gol abajo.

La segunda parte comenzaba con la misma intensidad, pero fueron los burgaleses los que salieron más activos con una gran defensa que provocaba los fallos vascos y que se cimentaba en las grandes acciones bajo palos de Mile Mijuskovic lo que se traducía en el empate castellano tras siete minutos. Pero no era todo de color de rosas para los de Nacho Gonzáles que de nuevo tras una desconexión veían como los guipuzcoanos se volvían a aventajar. Pero esto despertó a la mejor versión burgalesa que de la mano del ruso Igor Karlov remontaban el partido a falta de algo más de diecisiete minutos y desde este momento los locales no volvieron a ceder la iniciativa en el marcador, con un Dalmau Huix en estado de gracia, se lograba la mayor renta local. Los burgaleses habían pisado el acelerador y ni la doble exclusión de Espinosa mermó los ánimos locales que poco a poco fueron cerrando el partido para llevarse dos puntos vitales para la lucha por el ascenso.

Foto vía: @BalonmanoBurgos

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