Lesiones comunes en el fútbol
El fútbol, tanto practicado en forma de pasatiempo como de manera semi profesional o profesional, es un deporte muy exigente físicamente. Esto es debido a la cantidad de distintas acciones que se han de realizar durante un entrenamiento o partido: esprints, cambios de dirección y velocidad, saltos, choques en el suelo y en el aire, etc.
Es por esta exigencia física que se pueden producir diversas lesiones, y hay algunas que por el tipo de acciones que se llevan a cabo son más comunes que otras. Las más repetidas son las de miembro inferior, ya que no hay un balance entre el uso de los miembros superiores y los inferiores (exceptuando al portero); es decir, los jugadores no realizan tantas acciones con los miembros superiores como con los miembros inferiores.
Las tres lesiones más frecuentes en el fútbol
Se podría decir pues, que las más comunes se dan en las articulaciones de la cadera, rodilla y tobillo, aunque no se nos puede olvidar los músculos que vienen de la zona del Pubis, Isquion y de la propia columna vertebral.
Dentro del fútbol, lo más habitual es que los jugadores tengan lesiones de esos tres tipos: esguinces de ligamento, lesiones musculares o tendinopatías.
Esguinces de ligamento en el fútbol
Estas son de las lesiones más repetidas en los deportes de contacto. Se conoce como esguince a la afectación de uno o más ligamentos que estabilizan una articulación. Son producidas por lo general por un mal apoyo, pisar sobre un compañero o rival, terrenos de juego irregulares, o por un contacto externo, como puede ser una entrada que llega tarde o un choque inesperado.
Tienen 3 grados de gravedad, siendo grado I una distensión o estiramiento anormal, grado II un desgarro parcial del ligamento, y grado III una rotura completa de este. La duración de la lesión depende en gran medida del grado de afectación, puede variar desde una semana para lo más leve hasta 3 o 4 meses si uno de los ligamentos afectados se rompe completamente, lo que podría conllevar una operación quirúrgica para restaurar el ligamento roto.
Lesiones habituales en futbolistas
Como se ha hecho referencia, después de los esguinces de ligamento en jugadores que está siendo una lesión muy frecuentes en los últimos años, aparecen las lesiones musculares y la tendinopatía. El esfuerzo físico que necesita un jugador profesional de fútbol para rendir en un estado óptimo durante la temporada hace que corra el riesgo de estas lesiones.
Por norma general, el tiempo de recuperación de estas lesiones es más corto que en la rotura total del ligamento. Esta última es una de las peores lesiones que existen en el deporte.
Lesiones musculares en el fútbol
Las lesiones musculares en el fútbol se deben sobre todo a sobreesfuerzos en partidos o entrenamientos, o a golpes en la zona muscular, conocidas como contusiones. Las lesiones por sobreesfuerzo se pueden dividir en sobrecargas o roturas musculares. Ambos músculos sufren los dos tipos de lesión, aunque los aductores suelen sufrir antes.
Las contusiones son golpes directos sobre un músculo, producen dolor en reposo que suele aumentar al comienzo del ejercicio. Pueden producirse en cualquier zona del cuerpo: tronco, miembros superiores, miembros inferiores…La duración de la lesión suele ser de 1 o 2 semanas.
Las lesiones causadas por sobreesfuerzo del músculo pueden ser distensiones o roturas musculares. Las distensiones son semejantes a lo que ocurre en un ligamento al producirse un esguince de grado I; mientras que las roturas serían comparables a los grados II o III, dependiendo si es rotura parcial o total del músculo respectivamente. Los tiempos de recuperación de estas lesiones también dependen del grado de rotura o distensión, y pueden variar de 2 semanas a 3 o 4 meses, incluso más tiempo en algunos músculos, en caso de rotura completa.
Tendinopatías en el fútbol
El término tendinopatía se refiere al dolor que aparece en el tendón de un músculo; antiguamente descrito con el término tendinitis. Se prefiere este término actualmente dado que la raíz -itis conlleva la aparición de una inflamación, la cual no siempre ocurre.
Son comunes las tendinopatías en el tendón de Aquiles y en los músculos aductores. Dependiendo de la gravedad, estas pueden tener una duración de entre dos o tres semanas hasta dos o tres meses, aunque en el caso de los aductores puede ser aumentado si pasa a considerarse pubalgia (dolor en el pubis, que es el origen de los músculos aductores), que a veces requiere de operación quirúrgica si se prolonga en el tiempo.
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AUTOR: SOCCER INTERACTION
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