Tras el breve descanso del Masters de Londres en el que vivímos un snooker de altura, ayer volvieron a encenderse los focos sobre el tapete para dar inicio al espectáculo del Shoot Out en el Morningside Arena de Leicester.
El Shoot Out es un pequeño torneo de tres días de snooker eléctrico, donde el público aquí si puede hacer ruido y animar a los jugadores mientras estos juegan, y bien que lo hacen. No dejan escapar la ocasión de hacerlo con toda la pasión que el público inglés le puede poner. El formato del campeonato es mucho más rápido que el habitual, son frames únicos de 10 minutos en el que gana el que más puntos haga en ese tiempo, teniendo además como handicap que los jugadores disponen de 15 segundos por golpe, de no hacerlo en ese tiempo, pierden el turno y quedan eliminados. Mark Allen, Stuart Bingham, Nopon Saengkham o Tepchaya Un-Nooh son algunas de las caras más conocidas que podrás ver estos días.
Otra característica bien visible es que los jugadores no van con el acostumbrado atuendo de camisa, chaleco y pajarita o corbata, en el Shoot Out van más de sport, más deportivos y cómodos, mucho más informales, aunque sin perder la uniformidad. Llevan indumentarias que perfectamente podrían ser merchandising, algo por lo que apuestan algunos jugadores como Shaun Murphy, en lugar de la habitual tan trajeada.
Sin duda el Shoot Out no es para contarlo, no es para leerlo, es para verlo y vivirlo, y desde luego no es apto para cardiacos ni hipertensos. ¿Te lo vas a perder?, ¡shoot out!.
