Barbora Krejcikova protagoniza uno de esos extraños casos en el que un o una especialista en dobles logra trasladar el éxito hacia la modalidad individual. La checa, quien hasta el 2020 ostentaba un palmarés espectacular como doblista, ganando el doblete Roland Garros-Wimbledon en 2018 junto a su compañera y amiga, Katerina Siniakova, con quien comparte nacionalidad, y que juntas lograron alcanzar la cúspide del ranking WTA en dobles, intentaba desarrollar sin éxito su carrera en solitario. Sin embargo, a su vuelta a la competición tras el parón por la pandemia de COVID-19 durante 2020, demostró su talento para jugar en torneos WTA, al complicarle partidos a las mejores del mundo, de la talla de Halep, Azarenka y Sabalenka. Hace 12 meses estaba disputando un torneo ITF. Hoy es la quinta mejor jugadora del mundo.
2021 no empezó del todo bien para la ex número 1 en dobles, puesto que se despidió en segunda ronda en el Abierto de Australia ante Ekaterina Alexandrova, y previamente había caído en segunda ronda y en cuartos de final en los torneos de preparación realizados en Abu Dhabi y Melbourne, respectivamente. Lo mejor estaba por venir para la que en aquel momento era la 59 del mundo.
El momento clave de su carrera ocurrió en el torneo WTA 1000 de Dubai, donde alcanzó la final sin perder sets, derrotando en el camino a jugadoras como Maria Sakkari, Jelena Ostapenko y Svetlana Kuznetsova. Sin embargo, cayó en el partido por el título ante una inspirada Garbiñe Muguruza. Fue el primer aviso para que el mundo conociera a Barbora Krejcikova.
En Roma perdió un partido que tenía ganado ante la eventual campeona del torneo, y vigente campeona de Roland Garros, Iga Swiatek, desperdiciando 2 puntos para partido, en un encuentro memorable de casi 3 horas de duración. Era el presagio de lo que podía hacer la checa en la tierra batida parisina.
Llegó a París con su primer título en individuales bajo el brazo, obtenido en la semana anterior en Estrasburgo.
La que fuera 33 del mundo fue avanzando rondas en silencio, derrotando a jugadoras como Svitolina, Stephens, Gauff y Sakkari, en las últimas 4 rondas previas a la final. Allí se encontraría con una veterana del circuito, la rusa Anastasia Pavlyuchenkova, quien también buscaba su primer torneo de Grand Slam, en su primera final de tal magnitud. El encuentro inició con una Krejcikova que no le temblaba el pulso para jugar rápido ni tampoco para jugar al peloteo. Dominó todas las facetas del juego en ese primer set, aprovechándose de los nervios de la rusa. Todo parecía que la final se iba a definir por la vía rápida, pero una reacción de la rusa lograba extender el encuentro y forzar un tercer set. Allí la checa volvía a hacer gala de su temple y nervios de acero para llevarse su primer título de Grand Slam en individuales.
Y así no finalizaba sus 2 semanas de ensueño en la capital de Francia, puesto que también lograba llevarse su segundo Roland Garros en la modalidad de dobles, nuevamente junto a Katerina Siniakova. Barbora Krejcikova se convertía en la nueva sensación del tenis femenino.
En Wimbledon alcanza la segunda semana, perdiendo ante la número 1 del mundo y eventual campeona, la australiana Ashleigh Barty. De esa manera finalizaba el mejor registro de victorias consecutivas en el circuito WTA durante 2021, con 15 victorias. En los Juegos Olímpicos de Tokio nuevamente perdía ante una eventual campeona, esta vez siendo la suiza Belinda Bencic. Sin embargo, sí lograría saborear la gloria olímpica al llevarse la medalla de oro en dobles, con su compatriota Siniakova.
El resto de la temporada la checa alternó buenos resultados con otros más tibios y regulares, perdiendo generalmente ante las eventuales campeonas y alcanzando los cuartos de final en el US Open. De esa esa forma se asentaba en el top 10 mundial.
Su año terminó de forma agridulce, puesto que no logró ganar un solo partido en la fase de grupos de las WTA Finals, celebradas en Guadalajara. No obstante la modalidad de dobles sería el premio de esta talentosa jugadora, obteniendo el título junto a Siniakova.
Krejcikova termina 2021 con un balance de 45-19 en individuales, con los títulos de Roland Garros, Estrasburgo y Praga, con el número 5 del ranking WTA, aunque obteniendo la tercera posición de puntos ganados en la temporada y con el galardón de Jugadora Más Mejorada de 2021. En dobles junto a Siniakova logró levantar 5 títulos, incluyendo un Grand Slam, además de la final del Abierto de Australia, y alcanzar el número 2 del mundo, solo superada por su propia compañera. Por si todo esto fuera poco, también logró ganar su tercer Abierto de Australia consecutivo en la modalidad de dobles mixtos, junto al estadounidense Rajeev Ram. El cielo es el límite para Barbora Krejcikova.
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Fotos: Twitter @BKrejcikova
