En la década de los ochenta los clásicos del periodismo hablaban de rodillo ruso para referirse a una victoria deportiva por aplastamiento físico de cualquier equipo de la entonces URSS. Eran los tiempos de la Guerra Fría. Pero lo vivido en Turín en esta primera semifinal de las Finales ATP bien se podría parecer a un aplastamiento. En esta ocasión el talento de Daniil Medvedev pudo con el pundonor de un Casper Ruud que poco pudo oponer ante un rival muy superior.
MEDVEDEV NO DA OPCIÓN
El tenista ruso, número dos del ranking ATP, partía como claro favorito y no defraudó. Sin realizar un partido excelso, y bien que no le hizo falta, se deshizo sin muchos problemas de su rival noruego. Por la vía rápida y sin sufrimiento. En dos cómodos sets (6-4 y 6-2) Medvedev selló su pase a la final del domingo. A este nivel pronto le veremos en lo más alto del ranking mundial.
Los más optimistas esperaban un partido más competido pero se impuso la lógica. Medvedev es probablemente el rival más duro en pista dura y casi imbatible en los dos últimos años en esa superficie. Este año le disputó el número uno a Djokovic hasta el final y no es por casualidad. Lleva un racha de 9 partidos consecutivos ganados en esta competición y es el actual ganador el último US Open. Y en gran forma después de alcanzar la última final de Masters 1000 de París donde perdió ante Djokovic.
SIN RESPUESTAS PARA RUUD
Vamos, un hueso demasiado duro de roer para un Ruud que bastante ha hecho con llegar a esta ronda convirtiéndose en el primer tenista noruego en lograr dicho hito. A sus 22 años le espera un gran futuro en el circuito. No se podrá quejar del salto de calidad y de resultados en este 2021 donde ha logrado 5 títulos ATP y alcanzar el octavo lugar del ranking ATP. Todo un orgullo para la Rafa Nadal Academy donde se ha formado como jugador junto a su ídolo Rafa Nadal. Como especialista en tierra le falta dar ese salto a la pista dura. A poco que mejore el servicio dará ese salto de calidad necesario en este tipo de superficies.
Los dos sets prácticamente fueron una copia. Igualdad inicial hasta que llegó la primera ruptura de servicio de Medvedev y de ahí hasta el final a conservar el servicio sin mucha oposición. Apenas cometió errores con su derecha y muy firme de fondo todo el partido. No se puede negar que el noruego había estudiado el partido junto a su equipo y buscado diferentes tácticas con intercambios eternos y pacientes, buscando golpes ganadores de derecha, aunque acabó desesperado y abusando de las dejadas. Ni por esas. Ante el actual Medvedev hay poco que hacer a no ser que te llames Djokovic, Zverev o Nadal.
La buena noticia para Medvedev de cara a la final es que apenas tuvo que exprimir su físico después de sufrir de lo lindo ante Zverev y Sinner donde le llevaron al tiebreak del tercer set. No fue una novedad para Ruud perder el primer set porque tuvo que remontar en sus dos anteriores partidos pero Medvedev venía con la lección aprendida y no dio opción alguna. Se limitó a cubrir el expediente y a guardar energías para la final de mañana donde espera repetir el título del año pasado. Pero eso ya será otra historia ante Djokovic o Zverev.
Fotos vía: @atptour
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