El 9 de octubre del 2021, Tyson Fury, el Rey Gitano, luchó contra Deontay Wilder (ex campeón de peso pesado del CMB). Esta pelea de trilogía profesional tuvo lugar en el T-Mobile Arena en Paradise, Nevada.
Por fin, después de tres años, estos dos gladiadores tuvieron la oportunidad de enfrentarse nuevamente por tercera vez para resolver su discordia y rivalidad. En comparación con las dos peleas anteriores entre Wilder y Fury, esta es la revancha de peso pesado más memorable.
Tanto Wilder como Fury se desempeñaron al máximo de su capacidad física y mental mientras se enfrentaban en una batalla hasta el final por el título de peso pesado. Sin más preámbulos, aquí está nuestra humilde perspectiva sobre esta pelea.
Wilder versus Fury
Al igual que muchas otras peleas de campeonato de peso pesado, esta batalla comenzó lenta, pero llena de intercambios entre Wilder y Fury. Durante los dos primeros asaltos, Wilder exhibió su dominio al conectar la mayoría de sus jabs, golpes al cuerpo y combinaciones contra Fury.
A medida que la pelea avanzaba a través del tercer y cuarto asalto, Wilder nos dio la impresión de que se había quedado sin energía. Wilder dejó de lanzar combinaciones efectivas al cuerpo y la cabeza. Este cambió a una estrategia de lanzar un solo golpe, con la esperanza de conectar una poderosa mano derecha para terminar rápidamente la pelea contra Fury.
A diferencia de Wilder, el entrenamiento intenso de Fury no solo lo ayudó a perder la asombrosa cantidad de 63 kg; lo preparó para la pelea más grande de su carrera. Fury demostró a todos los espectadores en la arena de T-Mobile que definitivamente salió a pelear. Parecía muy persistente y decidido a seguir adelante hasta el final, buscando el nocaut.
A pesar de ser derribado dos veces en el cuarto asalto, Fury no se echó marcha atrás al recibir golpes de Wilder para defender su título de peso pesado. Ambos luchadores parecían estar muy agotados ya que con frecuencia se abrazaban, se apoyaban el uno en el otro, se enredaban para sobrevivir a cada asalto y luchaban para separarse.
Afortunadamente, los derribos anteriores no impidieron que Fury se recuperara y ejecutara varias combinaciones efectivas que lo ayudaran a derribar a Wilder en dos asaltos posteriores. Al final del undécimo asalto, Wilder se veía todo magullado ya que había recibido muchos castigos en la cara y el cuerpo. Sus combinaciones y golpes ya no tenían poder ni efectividad.
Básicamente, Wilder se movía y golpeaba a cámara lenta mientras jadeaba por aire fresco. Esta condición le presentó a Fury la oportunidad de llevar a cabo otra combinación seguida de una poderosa mano derecha para noquear a Wilder y asegurar la victoria.
Reflexiones finales
Nos alegra ver que el nuevo árbitro no intervino y detuvo la pelea durante ninguna de las caídas anteriores. El árbitro permitió que la pelea se desarrollara y se convirtiera en una confrontación más agresiva y acalorada. Además, el entrenador de Wilder procedió con precaución y no tiró la toalla prematuramente para permitir que Wilder se recuperara y continuara peleando hasta que quedara el último hombre de pie.
Mediante este medio, le extendemos todo nuestro apoyo a ambos peleadores por su fenomenal actuación. Sin embargo, reconocemos que Fury demostró ser un peleador mucho mejor que Wilder durante este evento.
Sin duda, la derrota de Wilder puso fin a esta trilogía y abrió las puertas para que Fury posiblemente pelee contra Oleksandr Usyk o Dillian Whyte en un futuro cercano. Sin embargo, cualquiera de estas peleas podrá ser confirmada después de los resultados de la revancha entre Usyk y Anthony Joshua.
Esperamos escuchar buenas noticias en los próximos 30 días, después que la comisión del WBC programe la próxima pelea de Fury para defender su título.
(Fuente: Imágenes cortesía de espn.com)
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