Una final en la que Rusia se vuelve a quedar sin el oro olímpico, ayer por la gimnasta israelí Linoy Ashram, y hoy por el conjunto búlgaro que se las ha puesto por delante en las dos rotaciones de la competición. Un liderazgo ruso que acaba este año consiguiendo en las dos categorías, individual y conjuntos, la plata olímpica.
Rusia no convence
Una medalla de oro muy merecida para las búlgaras que pasaran a la historia por colgarse un oro por primera vez en esta modalidad. Y es que los dos ejercicios las ha salido perfecto, son gimnastas que trabajan mucho y muy duro, que clavan el ejercicio con mucha seguridad y tranquilidad. Gracias a ese buen trabajo y a las expresiones de la cara, que también son puntuables, han conseguido una puntuación total de 92.100.
Mal día fue para las rusas que, a pesar de que se quedaron a dos puntos para ser campeonas olímpicas, realizaron las dos rotaciones con imprecisiones y un poco mas incorrectas que en la competición anterior. En el ejercicio de cinco pelotas tuvieron un fallo en el último momento que las hizo quedarse con una puntuación de 46.200. Y en el ejercicio de mazas y aro hubo una gimnasta que se desequilibró en un giro y se las noto mas nerviosas por la vibración de los aparatos, consiguiendo una puntuación de 44.200.
Italia, una “bella” performance
En tercer lugar, se colocó Italia con dos ejercicios maravillosos y realizando un trabajo encima del tapiz fantástico. Son gimnastas que determinan y reaccionan muy bien a los pequeños fallos que se pueden comprender y que consiguieron una suma final de 87.700. Un conjunto que tras realizar su ejercicio de pelota reclamaron la nota de dificultad donde las jueces decidieron subírsela tres décimas más y quedándose con una puntuación de 44.850.
A las puertas de subirse al pódium se quedaron el conjunto chino con una puntuación final de 84.550. El conjunto bielorruso, otro de los claros candidatos a conseguir medalla, pero que, tras tres caídas y varios fallos en el ejercicio de aro y mazas, se colocaron quintas con una suma total de 84.050. Tristeza y desolación por parte de las anfitrionas, el conjunto japonés no estuvo correcto en sus ejercicios y tuvieron que cambiar dos aros por los aparatos reemplazables, quedando octavas y últimas en esta competición con un total de 72.500.
Al fin y al cabo, fue una final muy emotiva y emocionante de ver. Una final que se quedará a formar parte de la historia de unos Juegos Olímpicos, como la primera vez que Bulgaria se cuelga el oro olímpico arrebatándoselo a las rusas, quienes llevaban varios años colocándose en los mas alto del pódium.
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