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Primer asalto de la Bledisloe Cup

Llegó el primer partido competitivo del año en el hemisferio sur, y lo hizo como de costumbre con la Bledisloe Cup. La competición anual que enfrenta a Australia y Nueva Zelanda y que tiene un formato distinto cada año dependiendo de las circunstancias. Hemos visto años disputarse a un solo partido y otros años a varios choques.

 

Los All Blacks golpean primero en el Eden Park.

Los dos equipos salieron dispuestos a buscar el primer punto de esta serie antes del inicio de Rugby Campionship pero el partido comenzó trabado. Ninguno parecía poder hacerse con el control y tuvieron que recurrir a abrir el marcador a base de patear los penales. En este intercambio de patadas salió beneficiada Nueva Zelanda con un Mo’unga más inspirado que su par Wallabie Lolesio.

El marcador reflejaba un 9-3 cuando llegó el primer Try del partido tras un line que sorprendió a la defensa Kiwi. Nueva Zelanda respondió y empezó a buscar la línea de fondo con el balón en la mano y justo antes del descanso logró empatar tras un line-maul que no llegó al ingoal pero provoco la suficiente merma en la defensa para que en las fases rápidas siguientes Sevu Reece pudiese apoyar.

 

El vendaval negro en la segunda parte

Los All Blacks suelen ser un martillo y acaban imponiéndose por saturación del rival y distanciándose en los últimos minutos, pero hoy decidieron cambiar. Sacaron la magia en el inicio de la segunda parte y arrollaron a sus vecinos del otro lado del mar de Tasmania en 20 minutos. Los Trys cayeron uno tras otro hasta un total de cuatro, de todos lados y formas con continuas roturas en los puntos de contacto. En principio, trámite finiquitado y parecía que podía ir a más.

Sin embargo, Australia se rehízo y los Kiwi bajaron el pistón, bien porque bajón de ellos o por el empuje Wallabie. El caso es que los de Dave Rennie fueron enjuagando la distancia hasta conseguir ya con el tiempo cumplido el cuarto Try para dejar el marcador final en 33-25.

 

Primer partido igualado que no deja nada en claro

El final del partido dio la sensación de que cualquiera de los dos podría haber ganado. A los All Blacks les fato rematar la segunda parte tras los 20 primeros minutos arrolladores del segundo tiempo. Los Wallabies salieron con la losa de que podían haber ganado y se dejaron el partido en los errores de las patadas a palos. Y ambos sin dejar nada en claro siguen inmersos en la reconstrucción con la mira puesta en 2023. Habrá que esperar a la resolución en los dos partidos del Championship que está por comenzar.

 

By Herbes

@JoseEusebioMora

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