El partido arrancó de la peor manera posible, la defensa Serbia estuvo sublime en el primer cuarto ahogando cada ataque español y dejándole sin ideas en muchos momentos.
Serbia se adelantó con goles de Filip Filipovic y Prlainovic. En esos momentos el partido lo dominaba Serbia 2-0. Y en muchos momentos aplicaba una defensa a presión asfixiante. Tocaba cambiar, y contrarrestar el juego serbio.
En el inicio del segundo cuarto españa cambió por completo su presencia en ataque, Alberto Munarriz, Alejandro Bustos y Roger Tahull en tres minutos y tres jugadas rápidas remontaban el partido (Menuda pegada tiene españa). Funcionó la charla de fin del primer cuarto. España empezaba a mandar en el partido, como ha venido haciendo todo el torneo tanto es así que al fin del segundo cuarto españa dominaba por 4-5. Las sensaciones eran ya muy buenas.
Se venían dos cuartos de infarto. En el tercer periodo, en sus primeros compases dominaron nuevamente las defensas. Los brazos defensivos estaban al orden del día y ambas selecciones seguían abusando del pase a los palos en sus respectivos unos de más. Las defensas estaban enchufadísimas. Hasta que llegó el de siempre, obús por toda la escuadra de Álvaro Granados que lo celebró con rabia. España se iba por primera en el partido de dos goles. Y lo más importante entraba en escena el joven jugador, acto seguido Serbia en un buen ataque vió como Dani López les paraba su remate y a la salida a la contra España provocaba la expulsión Serbia. David Martín pedía tiempo y su pizarra funcionó. Os diré que se llama Blai y no entiende de presión, golazo del olotense que se mueve como pez en el agua (y nunca mejor dicho) en los momentos importantes de partido. David Martín nuevamente acertaba. No falla una.
España seguía mandando en el partido pero a falta de 5′ para el fin, Serbia conseguía ponerse a un gol. 6-7. ¿Quién dijo que iba a ser fácil?
A falta de 3′ empezó la triste locura final. Una Serbia herida pero aún con vida demostró por qué es la actual campeona olímpica. Mandic, Filipovic y los nervios de España hicieron el resto.
España acabó perdiendo 10-9 habiendo sido mejores, a mí modo de ver. Pero… las tablas, la experiencia y la calidad individual de las dos estrellas serbias pueden hacer cualquier cosa en cualquier momento.
A España le queda la lucha por el bronce, se lo merece y lo va a ganar. Mi admiración es total. TOTAL. Aún si pierden. (Qué no va a pasar)
Ánimo equipo sois enormes.
@JoanAlbella
