El concurso de martillo femenino en Tokio nos tiene preparado el aliciente de comprobar si la reina del martillo, la polaca Anita Wlodarczyk, vuelve a coronarse de nuevo campeona olímpica, o si por el contrario se rinde ante la presión de las lanzadoras norteamericanas.
Anita Wlodarczyk
Es la mejor lanzadora de martillo del momento a pesar de ser la número tres del ranking de este año. También es la poseedora del récord mundial de la especialidad, y la primera mujer en la historia en lanzar el artefacto más allá de los 80 metros.
La polaca ya sabe que es ser campeona olímpica, ya que lo fue en Londres 2012 y en Río 2016, luego está a un paso de hacer historia en caso de ganar el oro en Tokio 2020. Estos serán sus cuartos Juegos Olímpicos, y además de sus dos títulos olímpicos, también ostenta cuatro títulos de campeona mundial y cuatro de campeona europea.
Wlodarczyk regresaba, después de un tiempo, a la la alta competición este año, tras pasar casi dos años en blanco por una cirugía de rodilla. Este es el motivo de su bajo rendimiento esta temporada, y a pesar de estar lanzando en una horquilla de entre 74-75 metros, queda muy lejos de su mejor registro que es de 82.29 metros.
Anita Włodarczyk puede presumir, no solo de tener en su poder el récord mundial con 82.98 metros, sino que además, tiene 18 de los 20 lanzamientos más largos de la historia.
Su marca de este año es de 77.93 metros hechos en el Memorial Irena Szewińska, y su principal rival será la norteamericana DeAnny Price, que ocupa el primer puesto del ranking mundial. Aún así no sería de extrañar que se haga con el oro ya que la polaca se crece en la alta competición.
DeAnny Price
La lanzadora norteamericana es la líder del año, y la única que ha sido capaz de lanzar por encima de los 80 metros este año. En concreto su marca de este año se sitúa en 80.31 metros, logrados en las pistas de Hayward Field, en Eugene, Oregón el veintiséis de junio de este año.
Serán para la norteamericana sus segundos Juegos Olímpicos. Para conseguir su clasificación Price tuvo que batir su propio récord estadounidense de lanzamiento de martillo, y lo tuvo que hacer en dos ocasiones, luego su estado de forma es inmejorable, convirtiéndose en la más seria candidata al oro.
Price acude a Tokio junto a sus compañeras de equipo, Brooke Anderson (77.72) y Gwen Berry (73.50), segunda y tercera respectivamente en la prueba de selección olímpica.
Esperemos que la lanzadora de Estados Unidos se encuentre ya recuperada de sus problemas de salud que padeció tras participar en el Gran Premio de la USATF en Hayward Field en abril. Si está en plena forma, como parece, y lo suficientemente motivada, podría correr peligro el récord mundial.
Brooke Andersen
Es la segunda norteamericana en liza, y segunda del ranking mundial con 78.18 metros, conseguido en el Estadio Cessna, de Wichita, (EE. UU.) el 10 de abril de este año. Ocupó el segundo lugar en los Trials de EE.UU, por detrás de DeAnny Price y por delante de Gwen Berry.
Andersen tiene veinticinco años y su mejor lanzamiento de siempre son esos 78.18 metros. Habrá que estar atentos a su desarrollo en la final, pudiendo optar a alguno de los metales.
Gwen Berry
Fue la tercera clasificada en las pruebas de selección olímpica de los Estados Unidos, y por tanto debería ser la norteamericana con menos posibilidades en Tokio. Berry llega a Tokio ocupando la cuarta posición del ranking mundial de este año con 76.79 metros, logrados el veintidós de mayo en
el Estadio Roy P. Drachman de Tucson, Arizona.
Pero mas allá de lo deportivo, Berry se ha dado a conocer en las últimas semanas por algo que va más allá de un intento por conseguir colgarse uno de los metales, y es reivindicar su activismo en contra del racismo. Ya en el podio del martillo de los Trials de Estados Unidos, donde quedó tercera, le dio la espalda a la bandera de su pais durante el himno. Veremos qué nos depara su participación olímpica, en el caso de llegar a la final.
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